Comando de Enríquez acusa que funcionarios de gobierno sienten presión para no apoyarlo

Marco Enríquez-Ominami dijo ayer que respetaba la presencia de Angela Jeria en el acto de Eduardo Frei, pero acusó que no todas las personas ligadas al gobierno tienen la misma libertad para apoyar una candidatura.

"Me parece lícito que todo ciudadano pueda ejercer sus derechos políticos. De hecho, pido la misma vara para quienes hoy nos apoyan y sienten presión laboral por ello", afirmó.

Las palabras del candidato independiente, quien ayer visitó Puerto Natales, surgen por denuncias que han llegado hasta su comando.

"Hemos recibido apoyo y simpatía de personas que tienen vínculos con el gobierno y que temen hacer pública su adhesión por eventuales represalias", dijo el diputado Esteban Valenzuela, vocero del comando.

Antes de aludir a la eventual presión a funcionarios de gobierno, Enríquez-Ominami estuvo en Punta Arenas, donde propuso una "eco tasa" (impuesto) de 10 dólares para los 300 mil visitantes que llegan a la región, para dedicarlos a la investigación y a turismo.

Enríquez-Ominami anunció además que, de llegar a La Moneda, no privatizará Enap. También se refirió al debate sobre quién representa "la continuidad" de la Presidenta. "Ella fue nominada a contrapelo de las elites partidarias y las mantuvo al margen de su comando. En esa línea de renovación y en su proyecto político, nosotros somos la continuidad natural, y el senador DC y su entorno son un retorno a lo que Bachelet combatió simbólica y políticamente", dijo.

Por su parte, Karen Doggenweiler, la esposa de Enríquez-Ominami, también salió a hacer campaña en regiones, pero en Curicó, a 2.899 kilómetros de distancia del candidato.