Cómo es y cómo se gestó la película que Keanu Reeves rodará en Chile
Knock knock tiene como director a Eli Roth y productor a Nicolás López, quienes dan detalles del filme.
Menos de cinco meses. Ese es el período que ha pasado desde que nació la idea para llevar a la pantalla grande Knock knock -la nueva cinta de Eli Roth con Keanu Reeves de protagonista- y el momento en que parta su rodaje, el 14 de abril, en Santiago. Porque fue recién en diciembre que Roth vio la cinta de 1977 Death Game y, junto a la gente de Sobras International Pictures, decidió hacer un remake.
El problema, según explica el director y productor de cintas de terror como Hostel, es que no fue posible encontrar a los dueños de los derechos. "Gastamos unos 200 mil dólares en la investigación, pero sólo encontramos empresas que ya no existen", cuenta Roth. La solución, entonces, fue sumar en calidad de productores a quienes fueron parte del proyecto original. Esto, a pesar de que ahora, más que un remake, se trata de un homenaje: la historia fue reescrita por Roth, Nicolás López y Guillermo Amoedo y según López, quien es productor local junto a Miguel Asensio, incluso tiene influencias de La muerte y la doncella de Ariel Dorfman.
Ya en enero terminaron la primera versión del guión y fueron contactando al elenco, como Lorenza Izzo e Ignacia Allamand, además de la cubano-española Ana de Armas, quien llegó a Chile el viernes pasado. El proyecto avanzaba, pero en febrero aún faltaba el financiamiento y el actor principal. Y fue en las fiestas de celebración tras los premios Oscar donde Eli Roth encontró la solución para ambos dilemas. "Fui a la fiesta de Vanity Fair y a la de Madonna", cuenta. "Me encontré con el productor de Dallas Buyers Club, Cassian Elwes, a quien le gustaba mi película Cabin Fever y me preguntó en qué estaba, le conté de Knock knock, pidió leerla y le encantó. El había trabajado con Keanu y preguntó qué pensaba de él para el rol". La idea le pareció bien y Elwes le pasó el texto al actor.
"Aparentemente, Keanu ha pasado de los últimos 50 guiones que le han mandado, pero esto le gustó. Tuvimos una gran conversación y como a él le gustan mis películas y a mí me gustan las suyas, pensamos que podía ser buenísimo para los dos". Tanto así que Reeves se sumó como productor ejecutivo.
En este thriller, el actor de Matrix es un hombre casado con una artista, encarnada por Ignacia Allamand, que al quedar solo en su casa se involucra con dos jóvenes, interpretadas por Lorenza Izzo y Ana de Armas, lo cual produce un caos insospechado en su vida.
Sobre trabajar con Reeves, Izzo comenta: "No tengo palabras, para mí esta es una gran oportunidad y me arrodillo ante el dios de la industria del cine. Como me pasó al trabajar con John Stamos, al compartir con actores con ese nivel de experiencia, todo se hace más fácil",
En el caso de Ana de Armas (El internado), a la actriz le interesó hacer un personaje que para ella, "no llega muy a menudo. Hasta ahora he hecho más de niña buena y ahora toca todo lo contrario".
Para Allamand, el que Reeves sea parte del proyecto es un gran punto a favor: "Le da una enorme visibilidad internacional a la película", dice. Y sobre interpretar a su esposa, comenta: "Yo lo veía en películas desde chica, mi primer recuerdo de haberlo visto fue en Punto de quiebre".
Keanu Reeves ya había venido a Chile antes, como invitado de Leonardo Farkas. Sobre la nueva visita, López comenta: "Esta feliz. Es un tipo extremadamente humilde y simple. No pide excentricidades de estrella de Hollywood". López y Eli Roth llevan unos años trabajando en producir dos o tres cintas al año, a bajo costo en latinoamérica, pensadas para público internacional. El sistema ha sido bautizado, por ellos mismos, como Chilewood. "Es la tercera película de Chilewood después de Aftershock y The Green Inferno y la número 13 de Sobras", enumera López. "Esto es el inicio de un ciclo, donde estamos trayendo estrellas internacionales para nuestras producciones".
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