Con arraigo nacional quedan dueños de mina San José tras ser formalizados por accidente de trabajador
Se estableció un plazo de 90 días para la investigación.
Con arraigo nacional quedaron los dueños de la mina San José, los empresarios Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, quienes fueron formalizados esta jornada por lesiones graves y gravísimas sufridas por el minero Gino Cortés, a quien le cayó encima un planchón de más de cien kilos de peso, lo que a la larga provocó que le amputaran una de sus piernas.
También fueron formalizados por el caso, Pedro Simunovic y de Carlos Pinilla, jefe de operaciones.
El accidente ocurrió el 3 de julio pasado, cuando Gino había terminado su turno y se dirigía al sector de colación. Al caminar por un cruce hacia un socavón cayó la roca de cinco toneladas de unos 100 metros de largo.
La fiscalía señaló que hubo responsabilidades de los gerentes, ya que el hecho ocurrió en una zona ubicada en el nivel 60 de la mina, donde faltaban ciertas mallas que contuvieran las rocas, situación que fue detectada días antes del accidente. Por su parte, la defensa argumentó que la bodega contaba con los materiales y los dueños de la minera no estuvieron al tanto de lo que ocurrió la semana previa.
Los abogados de los empresarios citaron un documento del jefe de fortificaciones de la mina, William García, que precisaba que faltaba el enmallado en la zona, pero que estaba en condiciones de funcionar. Se dio por entendido que la situación estaba solucionada, desconociendo que la mina se encontraba sin malla. A partir de este antecedente, se produjo un error en la línea de comunicación y, avalados por esto, insisten en que se trató de un lamentable accidente, pero que no había delito, sólo una negligencia.
Se fijó un plazo de 90 días para la investigación, periodo en el cual podría establecerse un acuerdo reparatorio entre el abogado del minero y los defensores de los empresarios.
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