Cómo conseguir un pasaje low cost y no agotarse en el intento

La guerra por los pasajes rebajados está desatada. El jueves pasado, en el barrio Italia, JetSmart, la firma creada por el fondo estadounidense Indigo, abrió oficialmente la venta de sus pasajes a tarifa rebajada a siete ciudades de Chile con precios "ultrabajos", dice el eslogan de la nueva línea aérea. Horas previas a ese lanzamiento, Latam salió al camino y lanzó una promoción por tres horas para viajar entre agosto y noviembre, en días de semana, a Puerto Montt por $ 22.000 más tasas.

Hace una década que el modelo de pasajes low cost se volvió una tendencia en la industria aeronáutica mundial, cambiando la forma de viajar, democratizando las tarifas y transformando el viaje en avión en una preferencia a la hora de trasladarse. En Chile, el fenómeno comenzó a darse con fuerza en 2016, cuando Sky Airline cambió su política comercial y dejó de dar comida a bordo de sus vuelos a cambio de un ajuste a la baja de sus tarifas.

Con esta hazaña, dicen en Sky, están "liderando y consolidando una revolución en la industria aeronáutica".

Pero, pese a la mayor oferta que se está generando en el mercado aéreo doméstico, comprar un pasaje low cost no es una tarea fácil. Hay que tener paciencia y dedicarle varios minutos e incluso horas de búsqueda en páginas de internet que muestran una serie de ofertas, las que, sin embargo, al pinchar los links, abren opciones de viajes con valores mucho más altos que los inicialmente ofrecidos.

Ante eso, la pregunta natural que surge es: ¿Cómo se puede conseguir (de verdad) un pasaje low cost?

Para Estuardo Ortiz, gerente general de JetSmart, la respuesta es una sola: cotizar. "Lo más importante para ser un viajero inteligente es comparar la oferta disponible", dice.

El problema se genera en que para encontrar las tarifas promocionales hay que hacer muchos intentos y combinaciones de días y horarios.

En este sentido, Sky facilita más la búsqueda, ya que incorpora en su página web un calendario de tarifas, mientras que en Latam hay que armarse de paciencia hasta encontrar la combinación más conveniente.

Y al hacer esa tarea, es decir, buscar un pasaje ida y vuelta para un fin de semana de baja temporada a Iquique o Puerto Montt, por ejemplo, los precios que están en el mercado son variados, pero ninguno de ellos da como resultado una tarifa menor a los $ 40.000.

En Latam, línea aérea que recién en junio ingresó al mercado del low cost, viajar a Iquique el sábado 29 de julio, a las 7.20 de la mañana -primer vuelo a esa ciudad-, cuesta $ 24.406 en su tarifa Light, $ 36.406 en tarifa Plus y $ 101.406 en la Top, considerando que la búsqueda de pasajes se realizó el lunes 3 de julio.

De regreso, si queremos aprovechar todo el domingo y volver en el último vuelo de la firma, a las 23.59 horas, el pasaje cuesta $ 48.406, $ 60.406 y los $ 101.406, dependiendo de la tarifa elegida. Si a eso se le suma la tasa de embarque ($ 7.406 por tramo), el valor ida y vuelta queda entre $ 87.624 en tarifa Light, $ 111.624 en Plus y $ 217.624 en Top.

El mismo ejercicio en Sky Airline da un valor final (incluida tasas de embarques) de $ 78.792, considerando viajar el sábado a las 5.50 horas con un pasaje a $ 10.990 en tarifa Light y regresando el domingo a las 23.55 horas con una tarifa Light de $ 52.990. Para una tarifa Plus, en el mismo tramo y horario, el pasaje sube a $ 110.792. Todo esto incluye tasa de embarque.

Para Puerto Montt, el ejercicio no da un resultado muy distinto. En Latam, viajar a esa localidad a las 7.30 horas del sábado 29 de julio tiene un costo ida de $ 40.406, $ 52.406 y $ 88.406, dependiendo de la tarifa. Y el regreso, en la misma metodología anterior, cuesta $ 47.406, $ 59.406 y $ 88.406, respectivamente.

Con todo, el pasaje ida y vuelta para ese fin de semana tiene un costo que fluctúa entre $ 102.624, $ 126.624 y $ 191.624, respectivamente.

En tanto, en la competencia, el valor final fluctúa entre $ 103.792 con tasas incluidas en la tarifa Light y $ 139.792 (también incluye tasas) para la tarifa Plus.

Es decir, en todos estos casos, las tarifas distan de los ofertones que prometen pasajes a esos destinos por $ 30.000 o $ 40.000. Y eso fue lo que el viernes denunció el Sernac, entidad que realizó un estudio donde se detectó que varias aerolíneas no informan adecuadamente sus tarifas e incurren en publicidad engañosa.

Ante esto, la gran interrogante que surge es: ¿Qué hay que hacer para encontrar un pasaje low cost?

En Latam indican que uno de los elementos esenciales es comprar con la mayor anticipación posible a la fecha de vuelo. "Idealmente que sean estadías de cinco o más días y elegir fechas de vuelo entre semana, por ejemplo los días martes, miércoles o jueves", destaca Gastón Alonso, gerente de Ventas de Latam en Chile.

Y añade que otra recomendación relevante es que el pasajero se fije en el precio final del boleto. "Nuestro compromiso será ser transparentes con nuestros pasajeros y comunicaremos el precio final -ida y vuel- ta-, con tasas de embarque incluidas, porque no queremos que se lleven sorpresas", explica.

En Sky Airline indican que la anticipación en la compra es algo esencial. "Comprar los pasajes con cuatro y seis semanas de anticipación" es ideal, dice Carmen Gloria Serrat, directora comercial de la aerolínea.

Al igual que Alonso, la ejecutiva de Sky recomienda diseñar el itinerario del viaje para que los traslados se realicen entre lunes y jueves.

Otro factor que destaca es evaluar el destino y el clima que tiene, "para llevar maletas de mano inteligentes y no pagar sobrepeso o equipaje extra", dice Serrat.

Ahora, si se necesita llevar equipaje, indica que es recomendable "adquirir una maleta extra apenas se compra el pasaje, ya que esa es la fase más barata para hacerlo".

Por último, está la programación del vuelo. Serrat detalla que una forma es fijarse en la página de la aerolínea, pues hay un calendario tarifario que muestra los precios de los pasajes por cada día del mes, "del tal modo que el cliente puede elegir el que más le convenga", recalca.

Añade que la ventaja de este modelo de low cost también depende del tipo de tarifa que elija el pasajero, la que puede ser -en el caso de Sky Airline- Light o Plus. Y también, agrega, de la cantidad de servicios adicionales que el pasajero agregue a su viaje.

JetsMart, línea aérea denominada "ultra low cost" y que ingresó el jueves al mercado con inédita promoción de boletos por $ 1.000, destaca que el pasajero debe entender que la anticipación en la compra de los boletos es un tema vital. "Mientras más anticipada sea la compra a la fecha de vuelo, más barato será el pasaje", dice Estuardo Ortiz.

Agrega que los servicios opcionales irán elevando el valor de los pasajes. En el caso del equipaje, por ejemplo, indica que "estos serán más baratos si se incluyen al momento de la compra del pasaje y online".

En la aerolínea detallan que si una persona transporta un bolso de mano, no paga un costo adicional, pero si quiere llevarlo en la cabina de equipaje de mano o en la bodega, el pago adicional fluctúa entre $ 5.000 si se compra online al momento de reservar el pasaje y sube hasta $ 22.000 si lo paga directamente en el aeropuerto.

Realizar primero el embarque también es un elemento opcional por el cual se cancelará de manera adicional, detalla Ortiz. Por ejemplo, el embarque prioritario tiene un costo que va de $ 2.000 hasta los $ 5.000, dependiendo del momento en que se adquiera. Los mismos valores se contemplan cuando el pasajero quiere imprimir su tarjeta de embarque en el counter del aeropuerto, llevarla impresa o tener la versión digital.

Otro elemento adicional y no menor es el asiento, detalla Ortiz. "Para los que quieren seleccionar su asiento, se puede cancelar un valor que va desde los $ 2.000 hasta los $ 7.000, según la ubicación que se solicite y del momento en que se adquiera ese opcional", dice.

Añade que el asiento en primera fila cuesta $ 6.000 si la compra es previa a la llegada al aeropuerto y de $ 7.000 si es en la misma terminal.

Es relevante tener en consideración estos elementos a la hora de planificar una estadía de descanso, sobre todo porque en la industria destacan que la tendencia de la tarifa rebajada llegó para quedarse.

"El modelo arribó a la región para quedarse. Las aerolíneas regionales están adaptando prácticas de bajo costo en su modelo de negocios. Los precios bajos incentivan la demanda y, con ello, se impulsa el desarrollo del turismo, facilitando la actividad económica de los países de Latinoamérica", indica Gastón Alonso.

Añade que al hacer una evaluación de la oferta que la compañía abrió al mercado doméstico, están contentos, pues "a poco más de un mes de implementado el nuevo modelo, más de 360 mil pasajeros han comprado a través de nuestras tarifas más baratas -de entre un 20% y 40%-, equivalentes a más 1.800 aviones Latam volando por Chile".

En Sky Airline, Serrat destaca que la revolución que iniciaron en el mercado nacional también ha impactado sus otras tarifas. "Todas nuestras tarifas no promocionales han bajado estructuralmente hasta un 60% desde que comenzamos con la implementación del modelo low cost", destaca.

Estuardo Ortiz, en tanto, añade que la nueva línea aérea quiere conquistar al pasajero que no viaja en avión. "Nuestro propósito es estimular el mercado y cambiar su dinámica, llegando a personas que no estén volando hoy y que eligen irse en bus, porque no tienen otra opción", explica.

En todo caso, destaca que en Chile se ha notado el impacto que ha tenido la campaña de tarifas rebajadas, pues hace un año y medio, la tarifa promedio de los boletos en el país era de $ 100.000 por tramo, valor que hoy se sitúa en la mitad. "La tarifa actual -de $ 50.000 en promedio- es una muy buena tarifa y se acerca al promedio que se paga en Brasil o Colombia, que son mercados más competitivos. Estos precios permitirán al país duplicar el tamaño de mercado en unos cinco años", proyecta el ejecutivo de JetSmart.