Consejos para garantizar la protección de datos personales de los consumidores de tu empresa
Sebastián Goldsack, Director Ejecutivo de la AMD y Decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Pacífico, conversó sobre las recientes modificaciones a la Ley de Protección de Datos y entregó algunos consejos para que las empresas no entren en incumplimiento de la norma legal.
Hace algún tiempo, La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (
), encontró que existían ciertas falencias en la protección de datos de carácter personal, de acuerdo a la legislación vigente. Por esta razón el Gobierno, a través del Ministerio de Economía, realizará una modificación a la
, para regular la captación, tenencia y uso de los datos personales que las empresas manejan de sus consumidores.
Sebastián Goldsack, Director Ejecutivo de la
(AMD) y Decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Pacífico, nos contó más detalles sobre las modificaciones que se están haciendo en torno a esta ley y de qué manera las empresas podrían comenzar a realizar mejoras en esta materia.
¿Cuál es el problema que existe con la ley actual que proteje los datos personales de los consumidores?
Hoy las empresas en Chile ni siquiera cumplen la ley, porque no hay sanciones. No se cumple el principio básico de la eliminación de datos cuando las personas lo solicitan. Esto se suma a las malas prácticas que realizan algunas empresas que utilizan los contactos de los consumidores para comunicar sus ofertas y promociones en días y horas no adecuadas, entre otras cosas.
¿En qué consisten las modificaciones que se quieren realizar?
El Gobierno dio una solución que emula la estricta legislación española, basada bajo el concepto Opt-In. Esto quiere decir, que una empresa u organización no puede contactar a una persona, sin que no tenga un permiso previo, por escrito y firmado.
Sin embargo, nosotros estamos hace dos años trabajando en la misma preocupación que tiene el Gobierno y estamos de acuerdo con que se debe regularizar y generar cambios, pero la forma en que se haga influirá directamente en la economía del mercado. Y es ahí donde tenemos algunas diferencias con respecto a la forma en que lo quiere hacer el Gobierno.
El Opt-In trae problemas económicos graves, genera el aumento de consumidores desinformados y produce abusos de la relación entre proveedor y consumidor. Además, impide el emprendimiento. El Gobierno no se dio cuenta de estos alcances y se basó en una ley que ha generado una gran cantidad de demandas en España.
¿Qué proponen ustedes?
Elaboramos un anteproyecto de ley con todos los artículos que creemos que no están correctos y nos hemos juntado con el ministerio y la Cámara de Comercio de Santiago, quienes han acogido muchas de nuestras propuestas.
Hoy el mundo, principalmente EEUU, Gran Bretaña y Australia, a través de la Asociación de Marketing Directo de sus países, han articulado códigos que se establecen bajo el principio del Opt-Out, el cual nosotros también usamos. Este código tiene como principio fundamental la posibilidad de que nos comuniquemos con todos, pero respetando la ley. Así como el Opt-in dice: 'no me contactes si no te he dado permiso'; el Opt-Out dice: 'contáctame en horarios normales y dame la posibilidad de romper el vínculo si no me interesa'. En este último se cumple el mismo principio y se establece la misma regulación, sólo que con miradas diferentes y bajo la buena experiencia de otras naciones como EEUU, que están en la Ocde.
Entonces, ¿De qué manera una empresa podría comenzar a garantizar la protección de datos personales de sus consumidores?
Conociendo la ley vigente en relación a la protección y uso de datos.
Sin duda hoy existe una ignorancia enorme de lo que las empresas deben hacer o bien exigirle a sus proveedores que hagan. Lo anterior se agrava con la entrada en vigencia de multas por incumplimiento, lo que hace urgente el poner este tema en las mesas de las oficinas comerciales y de marketing de las compañías.
Formalizando las políticas y normas de captura, tenencia y uso de los datos.
Se hace imprescindible que las empresas funcionen ajenas al conocimiento de un grupo pequeño de ejecutivos que conocen las operaciones de marketing directo. Esto debe incorporarse como una cultura de los departamentos comerciales, de marketing y de comunicaciones de toda empresa.
Permitiendo en todo medio de comunicación y relación con los clientes que las personas puedan renunciar a esa relación, en los tiempos y formas que obliga la ley.
Esto implica elevar el nivel de respeto de la empresa hacia su consumidor, lo que sin duda es mejor negocio que no respetar sus derechos que lo asienten ante la ley.
Contratando proveedores que garanticen que cumplirán con la ley vigentes y políticas de la propia compañía, de manera formal y contractual.
Se espera que para el 2013 esté vigente la ley que regula la captación, tenencia y uso de los datos personales de los consumidores, según finaliza Goldsack.
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