¿En qué consiste el Truvada? El tratamiento que previene contagios de VIH que está analizando el Minsal
En octubre la ministra de Salud, Carmen Castillo, recibirá una propuesta del área de Control de VIH/Sida de la cartera, donde se analiza la factibilidad de incluir este medicamento como método preventivo, y transformarse así en el segundo país de la región en utilizarlo después de Brasil.
Forma parte de la Lista de Medicinas Esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y hoy el Minsal se encuentra analizando incluirlo dentro del sistema público para evitar más contagios de VIH. Se trata del Truvada, un profiláctico que puede ser utilizado como preexposición (Prep) o post exposición (Pep) y que ayuda a prevenir infecciones o enfermedades.
La utilidad de este tratamiento -que ha hecho que varios países, incluido Brasil, lo tengan dentro de sus políticas públicas de salud- radica principalmente en que ayuda a que quienes hayan tenido relaciones sexuales riesgosas puedan prevenir el contagio. El Truvada está compuesto por dos antídotos contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana: fumarato de disoprocilo de tenofovir (Viread) y emtricitabina (Emtriva) y es comercializado en Chile, pero quienes lo adquieren es de forma privada o en mercados negros.
Debido a su alto valor, jóvenes que se encuentran en peligro de haberse infectado se agrupan y compran el medicamento juntos, según información de la Corporación Sida Chile, ya que su precio comercial supera los $400 mil.
En conversación con La Tercera, el jefe del Programa Nacional de Prevención y Control de VIH/Sida, Edgardo Vera, explicó que lo que se está evaluando actualmente es que el Truvada sea utilizado como mecanismo post exposición sexual, es decir, que una persona que tuvo una relación de riesgo lo suministre para prevenir un contagio. Hasta ahora el fármaco es utilizado como post exposición en los trabajadores de la salud y en quienes hayan sido víctimas de abuso.
Sin embargo, el experto indicó que "el Prep no es para todos. Es para una población que tiene prevalencia de VIH sobre un un 3%, esto es, la población transgénero y la población gay. Además, tiene que ser altamente adherente al tratamiento, es decir que la persona tome la terapia de pre exposición no a veces, sino que de forma constante. El perfil son personas sexualmente activas".
Vera detalló que la posible utilización del Truvada está siendo analizada por un comité de trabajo que en octubre le presentará un piloto a la ministra de Salud, Carmen Castillo. Este piloto considera el financiamiento, cómo serán las horas médicas y los exámenes que se aplicarán, entre otras temáticas, para que la secretaria de Estado tome la decisión. Debido al alto costo del medicamento para Chile -bordearía los $150 mil para el sistema público- además se baraja la posibilidad de solicitar una colaboración a la Organización Panamericana de la Salud, para optar a precios más justos y realistas para la situación del país.
Pero no todo es miel sobre hojuelas con este fármaco. Y es que pese a que puede ayudar a prevenir contagios, su efectividad no es 100% segura. Y por otra parte, especialistas sostienen que el tratamiento solo funciona con el VIH, y que no impide la posibilidad de infección de otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), por este motivo llaman a no sustituir el uso del condón.
El lunes pasado, en la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Vera hizo el anuncio donde además se indicó que en octubre además se presentará una propuesta sobre la viabilidad de permitir la venta de test rápidos de VIH en las farmacias.
Esto ocurre luego de que se informara que en los últimos seis años hubo un aumento de 66% en nuevos casos de contagio, que pasaron de 2.968 en 2010 a 4.927 en 2016.
El examen rápido tiene un 99,7% de efectividad y se encuentra vigente en el Instituto de Salud Pública (ISP) desde 1999.
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