Correa enfrenta prueba clave en estrecha lucha electoral por la alcaldía de Quito
El opositor Mauricio Rodas tiene una leve ventaja en los sondeos para los comicios de mañana.
Desde que el izquierdista Rafael Correa llegó a la Presidencia de Ecuador, en 2007, su sector político ha ganado todas las elecciones y consultas populares celebradas en el país. Pero una suerte distinta podría correr en los comicios locales de mañana. Eso, porque la oposición podría conquistar la alcaldía de Quito, capital, centro de las decisiones y segunda ciudad del país en cuanto a población, detrás de Guayaquil. De ser así, los detractores de Correa controlarían las dos mayores urbes ecuatorianas (que suman más de 4,7 millones de habitantes, de un total nacional de 15,7 millones).
Por este motivo, y considerando que los sondeos dan por sentado que el opositor Jaime Nebot renovará sin problemas su mandato en Guayaquil, la mayor parte de las municiones de la campaña electoral se han concentrado en Quito, una ciudad de alto valor político y simbólico para ambos bandos. Se trata de un bastión tradicional del movimiento gobernante Alianza País (AP), donde el actual alcalde, Augusto Barrera, busca su reelección. También es un plato demasiado apetitoso del que quiere hacerse cargo Mauricio Rodas, de la coalición Suma-Vive, quien ya fue candidato en los comicios presidenciales de 2013, donde logró el cuarto lugar, con un escuálido 4% de los votos, muy lejos del 57,7% de Correa.
Pero, según los últimos sondeos, Rodas podría derrotar a Barrera. De acuerdo con un estudio de Market, el opositor obtendría el 40% de los sufragios contra 36% del oficialista. De la misma forma, según un sondeo de Cedatos Gallup, Rodas podría lograr 49,9% de los sufragios válidos contra 46,6% de Barrera.
El propio Rafael Correa ha admitido su preocupación por la posibilidad de que Quito sea controlada por la oposición. En una entrevista, la semana pasada, sostuvo que el proyecto gubernamental "Revolución ciudadana" puede peligrar si en las elecciones la capital queda en manos opositoras. "Toda la extrema derecha está frotándose las manos para ver si nos ganan Quito y desde ahí boicotear la revolución. Que nadie se engañe sobre esto", advirtió el jefe de Estado.
Incluso, el lunes, Correa dijo que si gana Rodas podría producirse una situación similar a la de Venezuela, "donde todos los días (el Presidente Nicolás) Maduro tiene oposiciones en la propia Caracas, o como en Argentina, donde la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner "todos los días tiene reclamos y protestas en la capital, porque está en manos de la derecha".
"Hay claramente un nerviosismo palpable por parte del gobierno nacional" debido a que dos alcaldes opositores en Quito y Guayaquil "serían una piedra en cada zapato del presidente", dijo a este diario el analista y profesor de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) Daniel Montalvo (ver entrevista).
Probablemente por eso Correa ha intensificado durante los últimos días su presencia en campaña al lado de candidatos de AP con la intención de salvaguardar su proyecto político. El oficialismo, que controla el Ejecutivo y el Parlamento (con 100 de los 137 escaños de la Asamblea Nacional), pretende en estas elecciones ampliar territorialmente su poder. En los comicios de este domingo los ecuatorianos deben elegir 5.628 autoridades locales, divididas en 23 prefectos provinciales, 221 alcaldes, 1.305 concejales y 4.079 vocales de las juntas parroquiales.
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