Crece la moda de arrendar casas para celebrar cumpleaños en barrios residenciales

A primera vista parecen una residencia más de Las Condes o Huechuraba, pero por dentro están totalmente adaptadas para niños.




Fernanda Mesa vive en Huechuraba, tiene dos hijos chicos (Nicolás, de cinco años, y Javiera, de ocho) y cuando están de cumpleaños les encanta invitar a todos los compañeros a la casa. Claro que no a la propia. Su mamá prefiere pagar $ 90.000 por arrendar durante tres horas una vivienda de su propio barrio y totalmente acondicionada para niños.

Se trata de Partylandia, una casa de dos pisos ubicada en Av. Pedro Fontova, en Huechuraba, que está al lado de una pizzería y un jardín infantil. Esta vivienda originalmente era parte de los primeros barrios residenciales que se construyeron en esa calle, pero antes de que se convirtiera en una vía comercial.

Fernanda, sus hijos, 30 compañeros de curso y algunos papás celebraron hace poco durante tres horas en esa casa. Ahí los niños saltaron en las camas elásticas, se lanzaron por el tobogán que salía por la ventana y jugaron en las habitaciones llenas de disfraces, taca tacas, castillos de madera, pelotitas plásticas y otros juguetes. No había animadoras infantiles ni magos. Fernanda trajo un cargamento de suflitos, papas fritas, bebidas y dulces y los niños se entretenían solos.

"Esto es una solución para los papás, porque los niños lo pasan increíble jugando y no tienes que preocuparte de que te dejen la escoba en la casa. Devuelves la llave y no tienes que limpiar nada", dice Mesa. Y añade que varias mamás del colegio celebran los cumpleaños en el mismo lugar.

"Casi ninguna quiere hacerlo en la propia casa. Y con razón. Una vez encarpé el jardín, gasté una cantidad brutal de plata y los niños me dejaron el desastre igual. Quedé agotada", afirma.

La dueña de Partylandia, Sandra Papic, compró hace tres años la casa de Pedro Fontova. "Con mi marido vimos que existía una necesidad en el sector e implementamos este negocio", dice.

Francisco Morales vive a dos cuadras de este lugar y para celebrar el cumpleaños de su hijo de tres años tuvo que reservar dos meses antes.

TODO INCLUIDO EN LAS CONDES
En esta comuna, desde septiembre del año pasado, abrió Party House, otra casa de cumpleaños medio camuflada entre las casas y edificios de la calle Noruega. Ni siquiera tiene un cartel. Parece otra típica vivienda de dos pisos del sector. Pero por dentro tiene una discotheque infantil, tocadores con espejos para disfrazarse, una peluquería, decoración infantil y juegos inflables en el jardín.

María Paz Contreras es la dueña y cuenta que ahí se celebran entre cuatro y seis cumpleaños por semana. Cobran unos $7.000 por niño. Los días de semana es más barato y también tiene demanda. "Aquí incluimos la comida y la atención es personalizada. Nos encargamos de averiguar qué le gusta al cumpleañero y hacemos una propuesta. Si tiene 12 y le gustan los videojuegos, hacemos un concurso de Wii. Si a las niñitas les gusta arreglarse, ponemos una peluquería", explica.

Carmen Gloria Muñoz celebró aquí los últimos cumpleaños de su hija de cuatro y su hijo de seis. "Yo vivo en un departamento y prefiero contratar un lugar donde me hagan todo y yo no mueva ni un dedo. Cuando llegué me dijeron 'anda a sentarte y a disfrutar del cumpleaños de tu hijo' y no tuve que hacerme cargo del chiquero después", dice.

Un poco más arriba en Las Condes, en Avenida Colón, llegando a Padre Hurtado, está Bate Bate, una casa de dos pisos que gira en torno al chocolate. La profesora de chocolatería Evelyn Loeff y su familia son los dueños de este lugar donde desde hace cinco años celebran fiestas infantiles en el primer piso y la terraza techada. Por una tarifa que parte en $ 160.000, los niños son entretenidos por parvularias y rellenan bombones, pintan con cacao, hacen concursos y untan marshmellows en fuentes con minicascadas de chocolate.

Es un fenómeno que sucede en una ciudad con alta presencia de edificios y que al no ofrecer patios a las familias, se ven obligadas a arrendarlos.

Datos

Party House

Incluye una casa llena de juegos, monitoras, comida y atención de los niños y los papás. Cuesta alrededor de siete mil pesos por niño. Noruega 6623, Las Condes.

Partylandia

Sus dos pisos y patio totalmente acondicionados con entretenciones infantiles se arriendan por tres horas a 90 mil pesos. Pedro Fontova 7267, Huechuraba.

Bate Bate

Incluye diversos juegos interactivos con chocolate y atención todo incluido. Tarifas desde 160 mil pesos por 20 niños durante dos horas. Av. Colón 8791, Las Condes.

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