Crisis de Colo Colo provoca el primer roce entre Gustavo Benítez y su plantel

El DT quiso concentrar al grupo hasta el domingo, pero los jugadores se negaron en el camarín. La relación del paraguayo y el equipo está tensa.




El camarín de Colo Colo era un funeral la noche del miércoles, luego de la estrepitosa eliminación de la Copa Sudamericana ante el modesto equipo colombiano Deportivo Pasto. La derrota por 2-0 marcó el primer fracaso de la era comandada por Arturo Salah, presidente de Blanco y Negro, y de Gustavo Benítez, técnico paraguayo del "Cacique".

Los ánimos estaban por el suelo en el estadio Monumental. De hecho, el timonel y Aníbal Mosa, máximo accionista de la sociedad anónima, tuvieron que bajar de la zona de Rapa Nui 35 minutos después del término del partido, resguardados por guardias de seguridad, para no toparse con las manifestaciones de descontento de los hinchas en el hall.

Y mientras los aficionados del cuadro albo se retiraban muy molestos del recinto de Pedreros, desalojados por carabineros, en el camarín popular se producía el primer enfrentamiento entre el adiestrador "guaraní" y sus jugadores, que dejó como consecuencia el inicio de un profundo distanciamiento entre el plantel y el cuerpo técnico.

Esta tensa situación vivida el miércoles en el Monumental se generó debido a la intención de Benítez de dejar concentrado al grupo hasta el partido contra Unión Española, fijado para el domingo, a las 16 horas.

La plantilla del "Cacique" se negó rotundamente a las pretensiones del DT y de Marcelo Giarruso, preparador físico, argumentando que llevaban nueve días concentrados y sin ver a sus familias, después de una semana marcada por los viajes a Colombia y Talcahuano.

Si bien el DT insistió en mantener el régimen inicialmente planificado, el plantel consiguió doblegar a su estratego. Al final, los jugadores quedaron liberados ayer, luego de la práctica matinal, que terminó alrededor del mediodía, y se concentrarán mañana para el duelo ante los hispanos.

Este conflicto se veía venir, pues cuando eliminaron a El Tanque Sisley, los albos siguieron alojados en un hotel hasta el partido del fin de semana ante Antofagasta, lo que generó molestias.

"Uno también quiere estar con la familia, sobre todo después de varios días sin ver a tus seres queridos y en momentos difíciles como este", confiesa un miembro del plantel del "Cacique".

Luego del episodio en vestuarios, el técnico salió a dar la habitual conferencia, visiblemente afectado y especialmente crítico con sus dirigidos, algo que los jugadores atribuyeron a la molestia por lo que había pasado momentos antes al interior del camarín.

"No tuvimos la jerarquía suficiente", "no estábamos para pasar otra ronda" o "pensé que habíamos superado la irregularidad", fueron algunas frases que pronunció el paraguayo.

Los futbolistas se defienden y apuntan también a los numerosos cambios que realizó el DT ante Pasto.

Otro aspecto del DT que genera ruido es su estilo distante. "No es muy comunicativo", se quejan en el plantel blanco. El conflicto recién comienza.

SALAH Y MOSA EXIGEN EL REPUNTE

Una reunión de urgencia se realizó ayer en el estadio Monumental. Arturo Salah, presidente de Blanco y Negro, y el máximo accionista, Aníbal Mosa, se juntaron con el técnico Gustavo Benítez.

En la charla se conversó sobre los errores que provocaron la eliminación de Colo Colo de la Copa Sudamericana. Además, se le exigió repuntar en el torneo nacional, ya que de continuar la mala campaña las recaudaciones se verán muy afectadas, y con ello, las arcas del club.

"La gente quiere que Colo Colo gane. Estos incendios no nos ayudan mucho para consolidar el trabajo. Todos asumimos las responsabilidades. Gustavo y el plantel van a superar este momento. No se puede pretender que en dos o tres meses se solucionen todos los problemas", afirmó el timonel de ByN.

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