Cuatro claves para entender cómo funcionaba el negocio de Caval con los terrenos en Machalí

Un segundo contrato entre el empresario Hugo Silva y Mauricio Valero, quien comparte con Natalia Compagnon la propiedad de Caval, se conoció este viernes.

Según publicó Qué Pasa, el acuerdo entregaba a Valero la exclusividad para volver a vender los mismos terrenos a un tercero, con una comisión de un 26%. En el peor de los casos, la ganancia sería de $1.300 millones, lo que se suma a los $2.500 obtenidos tras la venta de los predios.

Acá te contamos los puntos clave para entender el negocio de Caval:

1- CRÉDITO CON EL BANCO DE CHILE

Uno de los cuestionamientos que más se ha repetido en el caso Caval es cómo una empresa que se constituye con un capital de 6 millones de pesos logra obtener un crédito por 10 millones de dólares.

Un paso clave para la obtención de este préstamo fue la reunión que sostuvo Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, realizada el 6 de noviembre de 2013.

Sergio Bustos, ex funcionario de Caval, aseguró a Qué Pasa que fue él quien gestionó la cita: "Como la empresa Caval tenía muy poca capacidad de pago y su capital era muy bajo, necesitaba llegar a la máxima autoridad del banco para que apoyara el crédito".

El ex funcionario -quien actualmente se encuentra en un juicio laboral en el que acusa no pago de remuneraciones y comisiones- detalló que las secretarias del banco "dijeron que el señor Luksic prefería que la señora Compagnon fuera con Sebastián Dávalos, su esposo. Que lo vería con muy buenos ojos el señor Luksic".

La reunión generó tal nivel de cuestionamientos que Dávalos dejó su cargo en la dirección sociocultural de la presidencia: "Deseo poner énfasis que no he cometido ilícito alguno ni delito funcionario", dijo en esa ocasión.

Por su parte, el empresario Andrónico Luksic envió una carta a los funcionarios del banco donde dijo que "la decisión de recibirlos fue únicamente mía y lo hice con la sola intención de actuar con deferencia (...) Asumo la total responsabilidad y siento sinceramente no haber previsto la complejidad y consecuencias que tendría este encuentro".

"Puedo asegurarle que el Banco actuó correctamente: evaluó durante más de tres meses el negocio, tasó los terrenos, analizó las garantías y sólo concedió el crédito cuando el comité ejecutivo, con total independencia, consideró que se cumplían las condiciones", enfatizó.

Caval recibió un crédito bullet, que se debía pagar en una cuota en un plazo no mayor a un año. El préstamo contaba con una tasa de interés fija de 5,33% base anual y tuvo como garantía la hipoteca de los terrenos y como aval a Valero y Compagnon.

2-LA COMPRA DE LOS TERRENOS EN MACHALÍ

Con estos dineros, la firma compró el 17 de enero de 2014 los predios Santa Helena, Santa Cecilia y San Diego, ubicados en la comuna de Machalí, a un costado de la carretera del Cobre y frente al club de polo de esa comuna y a pasos del colegio Coya, uno de los más prestigiosos de la zona. El sector se encontraba a la espera de un cambio en el plano regulador, que permitiría poder usar los terrenos adquiridos para fines inmobiliarios. El monto desembolsado fue de $6.220.079.933.

Uno de los informes que tuvo en consideración la firma a la hora de salir a pedir el cuestionado crédito apuntaba a que los terrenos servirían para la construcción de un hotel y un centro comercial, además de viviendas DFL-2 de 370 metros cuadrados, las que apuntaban a un segmento "medio-alto".

3-VENTA DE TERRENOS A SILCA

La operación se concretó el 5 de febrero de 2015, un día antes que Qué Pasa diera a conocer el reportaje que hizo estallar el caso. El acuerdo se firmó en la notaría de René Benavente, en el centro de Santiago. En concretó se traspasaron las 44 hectáreas de Caval a Silca servicios limitada, de propiedad de Hugo Silva.

El monto a pagar fue de $9.500 millones, cifra que es 3 mil millones más alta que lo cancelado por Caval un año antes y pese a que aún no se concretaba el cambio en el plano regulador.

El lunes 9 de febrero, mientras los ojos estaban puestos en la participación de Dávalos en la reunión con Luksic, se ingresaba en el Conservador de Bienes Raíces la escritura por la venta de las 44,3 hectáreas en Machalí. 8 de ellas ya son de uso urbano.

Según publicó La Tercera, Caval le pagaría al banco poco más de $ 7 mil millones, considerando los intereses del préstamo. Esta cifra implicaba que caval se desembolsaría cerca de $2.500 millones de pesos.

4-EL SECRETO ACUERDO PARA REVENDER LOS TERRENOS

Ese mismo día en que se cerró la venta de los predios, se firmó otro documento que hasta ayer era secreto. Según detalló Qué Pasa, se trata de un contrato privado entre el empresario Hugo Silva y Mauricio Valero, donde se le entrega a Inmobiliaria e Inversiones FVM, de propiedad de Valero, la atribución "exclusiva" para que vuelva a vender a un tercero los mismos terrenos y sus respectivos derechos de agua.

La condición era concretar la operación dentro de un año y por un monto no menor a $14.700 millones. El mayor precio se explica por el cambio de suelo que se esperaba para la zona, y que en estos momentos se encuentra paralizado luego que estallara el caso Caval a inicios de febrero.

El contrato fija una comisión de un 26% para Valero, que se toma a partir de la diferencia entre los $9.500 millones desembolsados por Silca y el precio final de la venta. En el peor de los casos, la ganancia para el socio de Compagnon sería de $1.300 millones.

La vinculación de este segundo acuerdo con Caval radica en una claúsula que establece la posibilidad de que la reventa pueda realizarla otra sociedad "representada y controlada" por Valero. La única sociedad que registra el sociod de Compagnon es Caval.

En caso de que se concretara este acuerdo, la firma podría haber totalizado más 3 mil millones. Sin embargo, el acuerdo se encuentra en entredicho luego que el empresario Hugo Silva interpusiera una querella contra Caval y contra quienes resulten responsables por el delito de estafa. El empresario ha señalado sentirse defraudado, por cuanto sostiene que el proceso de cambio del plano regulador se encuentra paralizado tras la polémica.