Cuba propicia discreto acercamiento con emigrantes

El gobierno de Raúl Castro está propiciando un discreto acercamiento con los emigrados cubanos en Estados Unidos y otros países. La iniciativa busca calmar tensiones originadas hace más de medio siglo y aceptar con realismo unos  lazos que la distancia y las ideologías no han podido romper. Este acercamiento tiene como telón de fondo la "reconciliación" que  promueve la Iglesia Católica en el Año Jubilar 2012, por los 500 años de la aparición en la isla de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona Nacional, que se celebrará durante la visita del papa Benedicto XVI, del 26 al 28 de marzo.

De acuerdo a la agencia AFP, La arquidiócesis de Miami, ciudad donde se concentra gran parte de los oponentes al régimen castrista, prepara una  peregrinación de centenares de católicos a Cuba durante la visita papal, una gestión que fracasó para  la histórica visita de Juan Pablo II en 1998, pero que ahora no enfrenta obstáculos, debido a que Raúl Castro mantiene un diálogo permanente con la  Iglesia desde mayo de 2010.

Raúl Castro, que sucedió en el mando a su hermano Fidel en 2006, anunció en agosto de 2011, una reforma migratoria, aún sin aplicar, "como una  contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de  emigrantes".

Unos 400.000 cubanos que han emigrado del país visitaron la isla el año pasado (100.000 más que en  2010), algunos de ellos por primera vez luego de largos años de exilio, después  de que La Habana entreabriera la puerta en casos puntuales. El incremento de los viajes también se debe a una flexibilización aplicada  por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pues el ex presidente George W. Bush (2001-2009) había restringido las visitas.

De los 11,2 millones de habitantes de Cuba, más de dos millones de ellos han emigrado hacia otros país, el 80% a Estados Unidos, su contrincante político, lo que  ideologizó el tema migratorio tras el triunfo de la revolución en 1959. Desde  los años 60 quienes se iban, perdían el derecho al retorno y sus propiedades en  la isla.

A fines de 2011, cuando autorizó la compraventa de casas y autos, Raúl Castro derogó la confiscación de bienes para quienes emigren, pues ahora pueden venderlos antes de marcharse. En las oficinas de emigración y consulados cubanos aparecieron  sorpresivamente carteles detallando los "requisitos para iniciar trámites de repatriación", algo impensable hasta hace poco, salvo en casos humanitarios.

"Hasta hace bien poco solíamos decir que con tal de abandonar Cuba, los  cubanos huían hasta a los rincones más inhóspitos del mundo. Ahora son pocos  los que no saben de alguien que haya regresado desde España, México o Miami. O  que estudie hacerlo", escribió el periodista cubano Jorge Ferrer, establecido en Barcelona, en su blog Eltonodelavoz.com.

Dos especialistas de organismos estatales propusieron hace un tiempo al  gobierno cubano preparar paquetes turísticos para los emigrados, que constituyen ahora  el segundo grupo de visitantes en el país, después de los canadienses.

Sin embargo, el gobierno ha negado abrir las puertas del país a artistas marcadamente anticastristas, como Gloria Estefan o Willy Chirino, debido a que la apertura no apunta a sectores radicales que desde Miami promueven acciones  contra el régimen comunista o hacen lobby para mantener el cincuentenario embargo de Washington.