Curitiba, el problemático estadio mundialista, enfrenta problemas para atraer a fans

Tras haberse salvado de ser borrada de la lista de sedes para la Copa Mundial de fútbol, Curitiba ahora tiene un nuevo problema: la falta de interés en los partidos que se van a jugar allí.

La ciudad del sur de Brasil descubrió hace dos días que seguiría siendo una de las sedes de la Copa del Mundo, miedo que se intaló en la localidad tras la amenaza de la FIFA, cuerpo regulador del fútbol. La federación de fútbol había pensado en excluirla de la lista de 12 sedes si no elaboraba un plan para completar la construcción del estadio Arena da Baixada, de 41.500 plazas, a tiempo para la competencia.

La ciudad será escenario de cuatro partidos de la primera ronda, el primero de ellos enfrentará a las selecciones de  Irán y Nigeria, seguido por el encuentro entre Honduras y Ecuador. También se jugará en Curitiba Australia-España y finalmente Argelia-Rusia.

Del grupo, sólo España, el actual campeón del mundo, está considerado entre los mejores equipos de fútbol, y por ende, de las selecciones atractivas para el público. El calendario de partidos ha perjudicado la demanda para los partidos, según Horst Schmidt, máximo responsable ejecutivo de la Copa Mundial de 2006 y consultor de la gestión de entradas en 2014.

"Tenemos que trabajar mucho para promocionar los partidos allí", dijo Schmidt en una entrevista en Florianópolis, donde los entrenadores de los 32 equipos participantes en la cita mundialera se han reunido para un taller de dos días. "Quizá debido al perfil de los partidos la demanda no es el misma que en otras sedes".

Schmidt comentó que los organizadores se "enfocarán en esto" y podrían presentar nuevas promociones para generar interés entre la población local en Curitiba. Él no garantiza que las entradas se agotarán para los partidos, y desestimó ofrecer descuentos.

La FIFA dice que ha vendido cerca de un tercio de las 3 millones de entradas disponibles para la Copa Mundial, pero no ofrece un informe detallado de las ventas por sede. Las entradas en venta en Curitiba, una ciudad con una población de 1,7 millones de habitantes, tienen un precio que oscila entre US$90 y US$175 por partido.

Los organizadores dicen que el estadio de Curitiba estará terminado el 15 de mayo, menos de un mes antes del inicio de la Copa del Mundo. Según los planes inciales de la sede, se suponía que debía estar terminado en noviembre. Sin embargo, el trabajo ha sufrido retrasos y sobrecostos -la última estimación de 330 millones de reales representa el 78% más que el presupuesto original.