Daniel Muñoz: "Siento que TVN ahora está aletargado y requiere un golpe fuerte"

Zamudio: perdidos en la noche y Por fin solos son dos de los proyectos que Daniel Muñoz ha realizado para TVN, su casa televisiva desde marzo del año pasado, y ahora pronto sumará un tercero que saldrá al aire en las próximas semanas: Un diablo con ángel.

El actor es, junto a Benjamín Vicuña, el protagonista de esta denominada "súper" serie -con más capítulos de lo normal- bajo el rol de Benito, un ángel de la guarda que debe hacer recapacitar a un muy mal portado Gaspar (Vicuña) que llegó al cielo y que tendrá una segunda oportunidad para volver a la Tierra.

Hasta aquí, parece ser una experiencia laboral más para Muñoz, que lleva tres décadas haciendo televisión. Pero en Un diablo con ángel, el hombre que debutó en el programa Sabado gigante, además de ser Benito, interpreta a otros nueve ángeles. En entrevista con La Tercera, Muñoz reflexiona de las implicancias de encarnar varios personajes, de su estadía en una señal como TVN (hoy en plena etapa de cambios), y de reencontrarse frente a las cámaras con Vicuña, con quien trabajó en la serie de Canal 13 Huaiquimán y Tolosa, en 2006.

¿De dónde surgió la idea de representar a 10 personajes?

Surgió de la lectura del guión. En un principio, cuando llegaron los guiones a mis manos empecé a revisarlos y no estuve muy conforme con lo que leí. Encontraba realmente medio fome a mi personaje, y para darle un vuelco más interesante se me ocurrió que en este cielo, que es como un mundo donde viven Los pitufos, y donde todos se parecen, todos los personajes los hiciera yo. La idea les gustó, aunque todo significaba una demanda de tiempo y de producción bastante grande. Pero para mí valía la pena porque así el proyecto se ponía atractivo para mí.

¿Fue muy agotador?

No sabía bien en lo que me estaba metiendo porque todo resultó ser muy cansador y agotador, pero fue fructífero porque salió bien. Superamos todas las expectativas. Espero que resulte, porque TVN se la jugó y el canal se lo merece.

¿Cómo ha sido reencontrarse con Benjamín Vicuña?

Siempre es un agrado trabajar con el Benja. Partimos en Huaquimán y Tolosa, una serie a la que le fue bastante bien. Ahí aprendimos muy bien a trabajar juntos. Luego, trabajamos en teatro, en Cocinando con Elvis, obra a la que también le fue muy bien. Después nos topamos por aquí y por allá, y ahora que ya estamos en nuestro tercer proyecto juntos, es como si no hubiésemos dejado de trabajar juntos. Hay una química entre nosotros y tenemos un juego escénico innato, y eso hace todo muy agradable y le da frescura a las escenas. Benjamín tiene una capacidad, producto de toda su experiencia acumulada en estos años, increíble.

¿Es para usted importante trabajar con gente conocida?

Trabajar con conocidos es un agrado. Pero el desafío está en no repetirse, en no repetir los mismos trucos o la misma confección de personajes. La idea es poder refrescar la nueva relación de personajes. El agrado está en que uno tiene confianza, y siempre es bueno saber con quién estás trabajando. Uno conoce a esa persona, sabe el nivel de profesionalismo que tiene, y en el caso de Benjamín, siento que cada vez es más agradable hacer series con él.

¿Por qué TVN promociona a Un diablo... como una súper serie?

Es una apuesta bastante valiente. Si bien a algunos les gustaría que esto fuera una teleserie, para lo que nosotros trabajamos fue para una serie, una súper serie. Nosotros sabemos que la serie tiene un máximo de 10 o 12 capítulos, y esta tiene muchos más. Es una nueva especie que tiene sus características propias que la diferencian. Es una especie nueva que para la televisión necesita ser trabajada y desarrollada mucho más. Si bien puede parecer una teleserie, la exigencia que le dimos está muy lejana a ser un trabajo de teleserie.

¿Cuál cree que es su mayor fortaleza como historia?

Creo que será muy entretenida, tiene buen elenco y buenos personajes. Dará qué hablar porque toca temas en relación a la corrupción, al trato de la mujer en el ambiente laboral, la amistad, la fe y los clasismos. Son elementos que ahora están en la tabla de la conversación cotidiana, de las noticas de todos los días. Es una serie que llega a la pantalla con temas actuales.

Las series que ha hecho en TVN no han gozado de buen rating...

No sé qué pasa con el rating, y si supiera, tendría la receta mágica. Pueden influir los horarios, la publicidad, la contingencia, la competencia, y muchos otros factores que uno no maneja. Lo único que uno maneja es su trabajo. Personalmente, no le creo al rating y creo que es una estafa. Yo soy de los que le cree más a las redes sociales, pero los canales no piensan igual que yo.

Cuando llegó, el canal estaba con cifras de sintonía muy bajas, y de a poco ha ido subiendo. ¿Cómo ha vivido este proceso?

Siento que TVN ahora está aletargado y requiere un golpe fuerte que lo haga posicionarse de un mejor lugar de la audiencia. Pero como digo, desconfío mucho de las versiones oficiales que da el rating. Tengo la sensación de que a TVN le va mejor de lo que se cree. Estoy esperanzado en todos estos trabajos en los que nos hemos sacado la mugre haciéndolos, y que aún no salen al aire, y auguro un buen futuro. Es solo una sensación, y puedo equivocarme, pero creo que el canal ha estado guardando sus cartas para sacarlas en el momento preciso. Lo importante es hacer algo, tener una estrategia y no quedarse ahí esperando. El 2017 debería ser el año de TVN.