Daúd Gazale espera un llamado a horas del cierre del mercado: "No le cierro las puertas a nadie"

"Estoy en Calafquén, acá tengo harto cerro para entrenar". Daúd Gazale (32) responde el llamado de La Tercera esperando, precisamente, un llamado. Tiene muchas ganas de jugar, pero el tiempo apremia. Mañana se cierra el libro de pases en primera división. Y aún no tiene equipo tras salir de Audax Italiano hace poco más de un mes.

¿Cómo es eso de estar sin club a tan poco del final del cierre del libro?

Queda poco para que ya cierre el libro de pases, así que la verdad estoy tranquilo, esperando a ver qué pasa. Hay algunos clubes que no cumplen sus tres refuerzos. No me cierro a nada. De repente hoy día puede que no me llame nada la atención, quizás mañana me llamen, me presenten un proyecto. Estoy abierto a cualquier oferta.

¿Y qué pasó con Audax?

Tenía contrato vigente pero cortamos antes el vínculo por un tema de que Pellicer me llevó para allá. El entrenador que llegó después a mí no quería seguir con él.

¿No siguió con Vilches porque no lo consideraba?

No tanto porque no me considerara, yo feliz de haber estado en Audax, un club muy serio, de primer nivel. Pero no me acomodó la llegada de Hugo, su manera de actuar no me acomodó. Por eso llegamos a un acuerdo con el club. Su manera de actuar con el grupo a mí no me acomodaba, me hacía sentir raro y preferí no seguir ahí. Hay un muy buen grupo de muchachos y era raro porque hay una muy buena calidad de jugadores, y haber quedado penúltimos no me hacía sentir cómodo por la llegada de él. El club se portó muy bien, fue eso en específico. Era lo más sano.

¿Pero qué pasó específicamente?

Habían jugadores que no nos lesionamos nunca, estábamos para jugar y no nos hacía jugar. Y eso te hacía mucho ruido, nunca se nos acercó a decir por qué no. Su primera función es sacarle rendimiento a los jugadores. Él nunca se esforzó como para que nosotros estuviéramos bien para jugar, eso me incomodó.

¿Cuándo empezó esto?

Todo empezó mal desde que se fue Jorge (Pellicer), para mí eso fue malo porque es un entrenador que tiene prestigio, que ha ganado cosas, que respeta al jugador. Me cambió el chip totalmente cuando llegó Hugo. Nunca me expliqué por qué se fue Jorge, siempre me pregunté por qué se apuró tanto. Él quiso descongestionar el ambiente, pero bajo mi punto de vista no era necesario.

¿Sigue incómodo con el ambiente del fútbol¡

Estoy tranquilo por la forma de cómo actúo a diario, hoy en día no se privilegia el profesionalismo. Hoy el fútbol es más negocio y eso le afecta al jugador. El tema es así, yo estoy tranquilo, con muchas ganas. Siempre estoy calladito, se me hace difícil al no tener representante. Me ha jugado en contra, ahora ellos se manejan mucho con los clubes. Pero cada vez que he llegado a un club es porque el técnico me pidió.

Con todo lo que le ha pasado, ¿Ha pensado en el retiro?

Me queda mucha cuerda. Lo otro no está en mis manos, para uno como jugador es difícil. En Audax cumplí todos los trabajos, no me lesioné nunca, siempre estuve a disposición y fue por otra cosas fuera del fútbol que no jugué. Siempre estuve apto, era de los primeros que llegaba y el último que me iba, siempre me quedaba entrenando después. Para mí son cosas inexplicables. Lo peor es que un entrenador sabe el daño que le hace a un jugador cuando no puede jugar.