Debate parlamentario por situación de condenados por DD.HH. en Punta Peuco

¿Se deben mantener las pensiones a los presos de Punta Peuco?

La Constitución establece en el Artículo 19, número 7, letra H, que los derechos previsionales no se pueden ver afectados por ninguna sentencia penal, por lo tanto, lo que se está haciendo es respetar la Constitución. Me gustaría hacer una aclaración, hoy en Chile no hay nadie condenado por delitos de lesa humanidad y está súper claro, porque el país suscribe el tratado de lesa humanidad el año 2009 y las personas que cumplen condenas lo hacen por delitos antiguos que pueden ser violaciones, homicidios, distintas causas, y eso hay que distinguirlo.

Usted siente que hay un trato más desigual con los internos de Punta Peuco, respecto de los cuestionamientos por sus jubilaciones…

Que el Estado aporte al sistema previsional de las Fuerzas Armadas ha sido histórico, y si alguien quiere cambiar eso, bueno, hagámoslo. Pero no lo apliquemos ahora como una sanción extra para las personas que ya fueron condenadas, que están cumpliendo sentencias o están en procesos (judiciales), porque tiene que haber igualdad ante la ley, y si alguien va a hacer algo, tiene que ser de ahí para adelante, porque también están lo que son los derechos adquiridos y la Constitución nos garantiza a todos ciertos derechos, y si uno los adquiere no pueden retroactivamente quitármelos o expropiármelos.

Hasta el momento, el gobierno no ha dicho nada sobre poner urgencia al proyecto para degradar a los militares involucrados en violaciones a los DD.HH.

Si Michelle Bachelet le pusiera urgencia dentro de estos nueve meses, estaríamos frente a un tema político electoral.

En caso de llegar a La Moneda, ¿usted sería partidario de que sean degradados?

No. Creo que el hecho de estar encarcelados 10, 20 o 28 años es más que doloroso para ellos. Y para la institución no es fácil tener más de 100 personas cumpliendo condenas, algunos con alzheimer, otros con enfermedades terminales y alguien no tiene por qué morir engrillado.

Entonces, indultaría a enfermos terminales...

De todas maneras. Y les otorgaría arresto domiciliario para los adultos mayores. Porque qué sentido tiene que una persona con alzheimer esté preso si no sabe dónde está. Tiene castigado el cuerpo, pero no la mente.

¿Y los indultos debieran ser para todos o solo los que están en Punta Peuco?

Cuando uno hace una ley no puede discriminar, y si es para todos, es para todos. No tiene ningún sentido extremar la sanción, porque no solo le hace daño a él, sino a su familia, y quizás ésta va a quedar con una amargura mucho más grande.

¿Se deben mantener las pensiones a los presos de Punta Peuco?

Al menos debemos revisarlas, porque hay todo un debate sobre nuestras jubilaciones. Y cuesta entender que violadores de derechos humanos mantengan pensiones tan altas, que a diferencia del resto de los chilenos no son de su propiedad total, porque el resto cotizamos el 10% en una AFP. Las Fuerzas Armadas, en cambio, cotizan entre 5% y 6% en Capredena o Dipreca y el resto lo pone el Estado.

En 2010 presentó un proyecto para degradar a uniformados que cometieron delitos de lesa humanidad. Ese proyecto lleva siete años durmiendo en el Congreso. ¿No hay voluntad política para abordar el tema?

El autor del proyecto fue Gabriel Ascencio (DC) y fui coautor, pero lo firmé buscando quitarles el honor a los militares. Porque me cuesta entender que un violador de derechos humanos siga vistiendo el uniforme, teniendo el grado y siendo general.

Hay seis presos de Punta Peuco que han pedido indulto y no se los han entregado. Algunos con alzheimer o cáncer, que han pasado de la cárcel al Hospital Militar. ¿Esa situación merece una revisión?

No me opongo, ni nunca lo he hecho, a que una persona que está en estado terminal finalice sus días en su casa, que en el fondo es cambiar el lugar de arresto, no es dejarlos en libertad. Pero cada vez que se ha metido la UDI al tema lo complica, porque ellos están preocupados solo de los presos que están en Punta Peuco. De hecho, el primer proyecto que presentaron le pusieron edad, 75 años. Creo que esto es algo que tenemos que ver con mucho cuidado, crear una comisión que revise que la persona que realmente tiene una enfermedad terminal pueda cambiar su lugar de arresto. Una persona que se esté muriendo, por supuesto que tiene que estar en su casa.

¿Usted ha estado en Punta Peuco?

No, porque están los asesinos de mi padre y no he querido encontrarme con ellos. Pero estuve en el penal Cordillera y era un condominio de cabañas de lujo, con cancha de tenis y piscina. Yo entiendo que las condenas los privan de libertad y no les quitan su dignidad, en eso estamos de acuerdo, pero siento que eso fue un error nefasto, ellos debieron haber ido a una cárcel, no mezclándose con reos comunes, pero en lugares apartados, como está ocurriendo ahora en Colina, porque en Punta Peuco no caben más.

¿Estaría dispuesto a revisar la situación de los condenados por el asesinato de su padre?

No me opondría a que indultaran a los asesinos de mi padre por un problema de salud. Si tuvieran una enfermedad terminal, por su puesto, no me pierdo, porque me crié con otros valores.