Desaceleración golpea ahora a los créditos de consumo y el retail
Desde España, Claudio Melandri advirtió una caída de más de 20% en préstamos a personas. En el segundo semestre el retail estará afectado por el menor empleo y el tipo de cambio.
El país venía desacelerándose, pero la tendencia se ha profundizado, advirtió ayer en España el gerente general del Banco Santander Chile, Claudio Melandri.
El menor empuje económico que ya había golpeado a la inversión y, en parte, a las ventas del comercio, comenzó ahora a reflejarse en las cifras de la banca. Y para este segundo semestre se prevé un magro desempeño del retail, ante el menor poder adquisitivo.
Melandri afirmó que los créditos de consumo acumulan una baja de entre 20% y 25% en el primer semestre del año, mayor al descenso de 15% detectado en el primer trimestre. El ejecutivo conversó en Madrid con la prensa chilena invitada al XIII Encuentro Santander y atribuyó el retroceso a falta de confianza e incertidumbre por el futuro inmediato.
Además de los créditos de consumo, el mayor banco local ha detectado una caída en la actividad crediticia de empresas, pymes e inmobiliarias, no así en el segmento hipotecario, que sigue con un alto dinamismo.
"Los proyectos mineros se ralentizaron violentamente, por la energía", agregó Melandri. Pese a ello, el ejecutivo es optimista al decir que el país irá de menos a más.
EMPRESAS Y PERSONAS
Entre enero y mayo, los préstamos de la industria bancaria crecieron 1,37%, el nivel más bajo desde que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) aplica sus actuales criterios contables. La cifra se aleja del 3,82% registrado en el mismo lapso de 2013 y del 6,82% de 2012.
"La banca es un reflejo de lo que pasa en los otros sectores. Si ustedes ven que baja el Indice de Producción Manufacturera, entonces, las colocaciones del sector van a bajar, y si sigue bajando un índice seguirán bajando los préstamos", explicó ayer el titular de la Asociación de Bancos (Abif), Jorge Awad.
En mayo, la industria manufacturera mostró un crecimiento de 1,2%, dando cuenta de un menor dinamismo en el sector.
El gerente general de la Abif, Ricardo Matte, comparte la visión de Melandri respecto de que la desaceleración del crédito ha sido más marcada en crédito comercial y de consumo.
"El comportamiento pro-cíclico del crédito se explica por las necesidades de financiamiento de las empresas frente a cambios en sus planes de producción y ventas, así como a ajustes en sus programas de inversiones, al tiempo que cambios en los ingresos, gastos e inversiones de los hogares se financian con créditos de consumo", afirmó Matte.
Según la SBIF, en empresas los créditos crecieron sólo 0,48% en los primeros cinco meses del año, cifra inferior a las variaciones de 3,39% de 2013, de 7,81% en 2012 y 6,67% en 2011.
Las colocaciones de consumo, en tanto, registraron su menor crecimiento desde 2009, elevándose en los primeros cinco meses del año a 2,95%, después de haber crecido 3,53% en el mismo lapso de 2013 y 5,12% en 2012.
El Banco Central ha advertido que los hogares con mayor exposición al ciclo podrían empeorar su comportamiento de pago si el mercado laboral sufre un debilitamiento importante.
Melandri admitió que han endurecido sus pautas de crédito en los segmentos de mayor riesgo, sobre todo tras la desbancarización que sobrevino al caso La Polar, el borronazo de Dicom y la limitación de la tasa máxima convencional. A ello sumó las regulaciones sobre cambios en los contratos de adhesión. "No hay ningún país en el mundo que opere con consentimiento expreso", sostuvo. "Que haya movilidad, pero no fijación de precios", reclamó. En los segmentos de bajos ingresos, Melandri dijo que ha aumentado la morosidad.
RELANTIZACIÓN
En el retail el panorama no es mejor. De acuerdo con un informe de BCI Estudios, la desaceleración del consumo está llevando a que el incremento en las ventas de locales equivalentes (SSS) sea acotado, lo que está golpeando primero a las compañías con exposición a segmentos socioeconómicos más bajos, aunque "no descartamos que aquellas que operan en un segmento más alto comiencen a mostrar una desaceleración más pronunciada durante el segundo semestre".
Este escenario se configura, en parte, gracias a las cifras de empleo a la baja, "lo que ralentizaría aún más el consumo".
Esto, sumado al impacto de la depreciación de la moneda local (lo que incide en el alza de los productos importados), hace presuponer un traspaso de costos hacia el consumidor final, aunque de forma parcial, precisamente, por la debilidad del consumo, indica el informe.
Un punto a favor es que, producto de los cambios regulatorios al negocio de retail financiero, éste tuvo que buscar ajustes hacia mayores eficiencias en el negocio de tiendas por departamento. Con esto, las expectativas de crecimiento del consumo que maneja BCI son de 3,2%, versus el 5,4% de 2013.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.