Diputados piden reunión con Justicia por Punta Peuco

"No veo que un acuerdo tomado hace casi dos décadas necesariamente sea una ley de amarre", manifestó el diputado Manuel Monsalve (PS), sobre la solicitud realizada a la Presidenta Michelle Bachelet que busca el cierre definitivo del penal de Punta Peuco, recinto que fue creado en 1995 por un decreto firmado por el ex mandatario Eduardo Frei.

Según información proporcionada ayer por Gendarmería, la cárcel mantiene a 60 personas condenadas por violaciones a los derechos humanos y cuenta con 83 funcionarios que cumplen diversas labores.

A raíz de la petición emanada de la Cámara de Diputados se encuentra en etapa de evaluación por parte del Ministerio de Justicia, sin que exista una determinación sobre su continuidad.

En ese sentido, Monsalve defendió la iniciativa, argumentando que si bien en un momento pudo ser parte de la transición, "la sociedad chilena tiene el derecho a reevaluar estos acuerdos en un nuevo escenario, bajo un nuevo estándar democrático y de respeto a los DD.HH.", expresando que en los próximos días tendrán una entrevista con el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, para darle a conocer la postura de la Cámara sobre el tema. "No queremos que existan privilegios. No vemos con malos ojos que los lleven a una cárcel de alta seguridad, como ocurre en otros países".

En la vereda opuesta se encuentra el diputado de la UDI Jorge Ulloa, quien aseveró que quienes quieren cerrar Punta Peuco buscan una "venganza política".

"Está claro que es un penal y como tal debe seguir funcionando, tiene condiciones de cárcel militar como existe en muchas partes del mundo, no tiene sentido pensar en cerrarla, porque cumple con los requisitos.  No tiene cabañas, ni piscinas, ni nada que se le parezca. Es un penal creado por ley, por lo que creo que habrá mucha ponderación por parte del gobierno", manifestó, añadiendo que "sería una mala señal, sería reabrir heridas que queremos cerrar".

VIDA AL INTERIOR

Desde el organismo penitenciario expresaron que desde que cerró el Penal Cordillera, han tenido que acondicionar Punta Peuco para asegurar su buen funcionamiento. Existen 12 contenedores, de ellos, 10 están destinados a la reclusión y dos para comedor y sala de estar.

Respecto del comportamiento que tienen los condenados, desde Gendarmería manifestaron que "el manejo y control de esta población penal es diferente, porque estos internos no generan destrozos y daños a la instalación interna, comedores, celdas, baños, etc. Es una población que mantiene y cuida los sectores que habita".