Director Ejecutivo de Conama: "No tienen fundamentos sus temores"

Tras la aprobación del proyecto de la termoeléctrica Barrancones esta mañana, por parte de la Corema de la Región de Coquimbo, la Comisión Nacional del Medio Ambiente salió a defender esta acción.

Ignacio Toro, Director Ejecutivo de la Conama, señaló que "el gobierno reafirma su postura de no aprobar proyectos de centrales eléctricas que contaminen y dañen el medioambiente. En este caso, a este proyecto se le han puesto muchas y altas exigencias y no dañan al medioambiente. Junto a lo anterior existirá un proyecto de seguimiento riguroso y habrá una fiscalización permanente y rigurosa", aseguró.

Asimismo, indicó que "en el proceso de evaluación ambiental los servicios solicitaron que la captación de agua estuviera a mayor profundidad, se aumentó la profundidad de toma de agua, se solicitó también que la descarga de agua no fuera a nivel superficial y es a dos metros bajo la superficie de agua y así una serie de condiciones del proyecto".

El Director Ejecutivo de Conama enfatizó que si los ciudadanos se muestran en desacuerdo con la aprobación de este proyecto, "pueden presentar un recurso de reclamación a la Dirección Ejecutiva de Conama y de lo que se falle en la dirección ejecutiva, existe también la instancia  del fallo ante los tribunales ordinarios de justicia" y agregó que "si Conama aprueba un proyecto, indicando que cumple la normativa ambiental y que se hace cargo de sus impactos ambientales, defenderá esa postura en los tribunales que corresponden".

También se refirió a los temores, a su juicio infundados, de grupos ecologistas y parlamentarios que han criticado esta medida. "El gobierno reafirma su postura de lograr un desarrollo sustentable asegurando la protección del medio ambiente. Lo que digan los parlamentarios y la ciudadanía  no tiene fundamento. En la Conama hay un procedimiento para calificar los proyectos en función  de sus méritos ambientales, impactos ambientales. No tienen fundamentos sus temores", concluyó.

En cuanto a la polémica originada por la funcionaria de la Conama, Pamela Pizarro, quien envió un mensaje de texto con insultos en contra de grupos ecologistas, en una sesión de la Corema de Coquimbo, Toro aclaró que "una de las aprensiones de la ciudadanía es que si estaban enviando estos mensajes antes de la votación había una opinión formada antes de que se votara: la persona que envía el mensaje no vota, no tiene derecho a voto, y no es una persona que haya votado en la calificación del proyecto (...) Independientemente de eso no es una actitud profesional, ni recomendable. La funcionaria tuvo una actitud que es inadecuada, se decidió poner término anticipado al contrato", finalizó.