Disturbios en Honduras dejan decenas de detenidos y golpeados

Un dirigente del Frente de Resistencia denunció que más de 300 personas fueron detenidas y más de 66 resultaron golpeadas y heridas.




Al menos 27 personas, entre ellas un venezolano, fueron detenidas en los disturbios ocurridos ayer en Tegucigalpa en una protesta a favor del depuesto Presidente hondureño, Manuel Zelaya, informaron hoy fuentes policiales.

Sin embargo, un dirigente del Frente de Resistencia contra el golpe de Estado, el sindicalista Israel Salinas, denunció a la prensa que "más de 300 compañeros fueron detenidos el día de ayer y más de 66 fueron golpeados, heridos y metidos presos".

Salinas apuntó que algunos detenidos ya recuperaron su libertad y se gestiona la de otros por medio de abogados y organismos privados de derechos humanos.

El venezolano es Milko Durán Céspedes, de 30 años, quien tiene carné de residente en Honduras, dijo a Efe una portavoz de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), que indicó que los otros 26 detenidos son hondureños.

La DNIC y otras autoridades investigan la situación de Durán Céspedes, añadió, y apuntó que los 27 detenidos participaron en "actos de vandalismo" en el sector céntrico de Tegucigalpa, donde la Policía disolvió violentamente la manifestación.

Los detenidos serán puestos a la orden del Ministerio Público por los delitos de "participación en manifestaciones ilegales, daños, robo, terrorismo, sedición y rebelión en perjuicio" de dos tiendas de electrodomésticos, un restaurante y el Estado de Honduras, dijo.

Una de las tiendas afectadas es propiedad del ex presidente hondureño Ricardo Maduro (20022006).

El comisionado de Policía Danilo Orellana, jefe de la operación de seguridad que ejecuta el Gobierno de Roberto Micheletti ante la crisis política, dijo hoy a la prensa que la captura del venezolano "da la certeza" sobre la denuncia de las autoridades de "que hay algunos extranjeros que andan agitando las masas en nuestro país".

Unos 180 nicaragüenses también fueron detenidos en los días posteriores al derrocamiento de Zelaya, el 28 de junio pasado, y puestos a la orden de la Dirección de Migración.

El Ministerio Público acusó hoy ante un tribunal de justicia a tres hondureños por el incendio de un autobús de pasajeros y un restaurante de comida rápida ocurrido el martes cuando una marcha de seguidores de Zelaya regresaba a la estatal Universidad Pedagógica Nacional (UPN) luego de una protesta cerca de la Casa Presidencial.

Las autoridades encontraron ayer al menos 13 bombas molotov y otros seis artefactos de un explosivo no especificado en la UPN, donde se albergan miles de seguidores de Zelaya procedentes del interior del país.

El vicerrector de la UPN, David Marín, aseguró hoy a la prensa que las autoridades de esa institución desconocían la presencia de los explosivos e, incluso, de los simpatizantes de Zelaya, pues se facilitaron las instalaciones "para una asamblea".

Medios locales publican este jueves fotografías de camas y colchonetas en un salón de la UPN donde se alojan los activistas.

Coordinadores del Frente de Resistencia, como Israel Salinas, el dirigente campesino Rafael Alegría y el docente Elogio Chávez, reiteraron hoy a los periodistas que las marchas "son pacíficas" y que los "actos vandálicos" son provocados por "infiltrados".

Salinas indicó que, a partir de hoy, han "dado instrucciones para que nadie circule encapuchado o con pañuelos en la cara" en las marchas porque "así se protegen los infiltrados".

Una nueva manifestación que salió este jueves de la UPN hacia otro sector de Tegucigalpa transcurría pacíficamente.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.