Documentales de crímenes llegan a la pantalla chica

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Las investigaciones en la TV se han llenado de prestigio y han influido en casos reales. Netflix y HBO alistan estrenos que pretenden tanto entretener como reabrir oscuras historias.




El crimen siempre ha sido una obsesión televisiva. No por nada hay canales que dedican de forma exclusiva su programación a docurealities o documentales sobre investigaciones policiales, como Investigation Discovery, u otros como A&E, que reservan siempre un espacio para estos productos.

Pero en los años recientes, en medio de la nueva era dorada de la televisión, los programas del género también han evolucionado. Ya no sólo son recreaciones o testimonios de asesinatos: son investigaciones completas que pueden incluso influir en casos abiertos o corregir errores legales, de paso abriendo debate en la sociedad y transformando a sus protagonistas en parte de la contingencia. Y, como registros audiovisuales, hoy además son reconocidos como verdaderas obras de arte.

La miniserie documental The Jinx, de HBO, se transformó en un fenómeno en 2015, exponiendo la macabra historia de Robert Durst, un magnate estadounidense acusado de cometer tres asesinatos en los últimos 35 años, incluso habiendo pasado brevemente por la cárcel por uno de ellos del que fue efectivamente encontrado culpable, pero bajo defensa personal. Como producción, la serie logró lo que ninguna investigación ni policial ni periodística pudo antes: obtener una confesión por parte de Durst, quien aparentemente admitía ante un micrófono, el que no sabía que estaba grabando, que había cometido los crímenes. El millonario fue detenido antes de la emisión del último capítulo del programa, y actualmente se encuentra en la cárcel mientras es enjuiciado.

Este mes, el lunes 22 a las 22 horas, la misma cadena estrenará en Latinoamérica el documental Beware the Slenderman. La investigación sigue el caso de dos niñas de Wisconsin, Estados Unidos, que apuñalaron a una compañera de clase para intentar satisfacer a Slenderman, una criatura que surgió como un mito urbano de internet. El filme, además de explorar el tétrico caso, ahonda en la influencia del mundo online en la mente de los más jóvenes.

Por su lado, después de The Jinx, Netflix llevó su prestigio al mundo de los documentales de crímenes, con Making a murderer, estrenado en 2015, que se transformó en una de las series más comentadas del año pasado, mostrando el caso de un hombre condenado dos veces por crímenes que, al parecer, no habría cometido.

Estas semanas, una producción de la plataforma nuevamente acapara la atención: Quién es JonBenét, documental que pasó con elogios por el festival de Sundance y que está disponible en el servicio desde el 28 de abril. El filme utiliza una estructura poco convencional para narrar el efecto que tuvo el asesinato sin resolver de una joven reina de belleza infantil, JonBenét Ramsey, en una pequeña ciudad de EE.UU., quien murió en 1996 con tan sólo seis años. Como un experimento, la directora del registro, Kitty Green, organiza una audición para una supuesta película sobre el hecho, a la que se presenta un puñado de actores locales del pueblo. A través de preguntas a ellos y sus audiciones, revela el impacto del homicidio en la comunidad.

Y también en Netflix, el 19 de mayo, se estrenará lo que promete ser la docuserie de este semestre: The keepers, un registro de siete partes que investiga un caso con casi 50 años; el homicidio sin resolver de una joven monja de Baltimore en 1969. En los 90, una testigo anónima reveló que el capellán donde la religiosa hacía clases abusaba sexualmente de los alumnos, y que habría ordenado el asesinato cuando esta amenazara con exponerlo. A pesar de eso, nunca se procesó a nadie. Junto con intentar dar con las causas del crimen, la serie desde ya promete ser controvertida al insinuar la complicidad de las instituciones religiosas de la ciudad en el hecho.

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