Edificio Veranda: Flexibilidad máxima

<img alt="" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586906.jpg" style="padding: 0pt; margin: 0pt;" width="60" align="left" border="0" height="13">  Se trata de la nueva apuesta del arquitecto Emilio Arancibia que pretende darles un giro a las construcciones tradicionales y ofrecer una libertad total en la distribución de los espacios.




"El cerro tiene condiciones físicas y hay que bailar con él", así el arquitecto Emilio Arancibia explica la complejidad del proyecto que acaba de terminar. La apuesta: hacer seis niveles, seis placas horizontales suspendidas en el cielo y donde cada uno fuese un terreno flexible, libre y abierto.Un proyecto ambicioso que tardó más de dos años en construirse y otros cuatro en encontrar el lugar perfecto. "Busqué un lugar que permitiera la mejor habitabilidad posible en Santiago y eso te lo da la ubicación. Hay que buscar cuál es el lugar dentro de Santiago que por sí solo tenga condiciones que no tuvieran otros. Que tuviera dominio, seguridad, carácter y personalidad", explica Arancibia, quien llegó a los faldeos del cerro Manquehue para instalar Veranda, un edificio único, donde cada uno de sus seis departamentos –uno por piso– tiene una superficie de aproximadamente 800m2. ¿Qué significa esto? Que los dueños pueden crear los espacios como quieran y necesiten. Las losas son estructurales y las tabiquerías son móviles. Así que se puede dividir como quieran, agregando piezas, ampliando espacios o, incluso, haciendomás de un departamento por piso.

"La idea es que fuera lo más libre posible para estar siempre cambiando", explica el arquitecto, y agrega que "la libertad es el valor fundamental de este edificio".

El equipamiento de cada uno de los departamentos también es fundamental para su originalidad: todos los baños tienen diseños de Philippe Starck, en la cocina destacan los muebles italianos Snaidero y los artefactos alemanes Miele, y los pisos son de madera de fresno alemán Haro.

Para inaugurar este proyecto, la propuesta también debía ser única. Por eso varios decoradores intervinieron ciertos espacios. Sofía Iturralde y María José Manterola se tomaron la suite principal con su baño y el clóset. Según ellas, la pieza está pensada para una pareja que vibre con el arte y el buen vivir, exigente en cuanto a los gustos y la estética. "Es bastante minimalista, pero cada objeto tiene su lugar y su peso determinado. Eso quisimos destacarlo con la iluminación. Por su parte, el baño es más romántico y tiene un estilo barroco. "Como los baños son de Philippe Starck y él se caracteriza por tener un estilo de quiebre, nos inspiramos en eso. Está todo centrado en el jacuzzi".

El decorador Micky Hurley es el responsable del living. Lo describe como un espacio de fiesta, donde puedes invitar amucha gente y dar circulación. "Es un espacio entretenido, que rompe esquemas. Creé un ambiente para un departamentomoderno. Lomás entretenido es no encasillarse con los espacios y con los colores, como es el caso del muro lila, que contrasta con la orquídea que está sobre la mesa y con la cómoda italiana de principios del siglo XIX ", explica.

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