EEUU activa negociación final en el Congreso para evitar el abismo fiscal

En la jornada no lograron aunar una propuesta. Los recursos que se destinarán a la seguridad social fue un tema que marcó las diferencias.




Una tensa jornada vivió ayer la clase política de EE.UU., que activó negociaciones de última hora para ver la factibilidad de lograr un acuerdo que impida al país caer, a partir de  enero, en un "abismo fiscal", lo que sumergiría a la economía en una recesión (ver recuadro).

Ayer, el Presidente de EE.UU., Barack Obama,  se enfrentó con los líderes del Partido Republicano. En declaraciones, que temprano emitió el programa Meet the Press, de NBC, Obama presionó a los republicanos a que acepten una prórroga de los recortes tributarios para la clase media y su propuesta de elevar el impuesto a los estadounidenses de mayores recursos, para no bloquear el compromiso fiscal. "(Los republicanos) dicen que su prioridad más grande es asegurar que respondamos al déficit con seriedad, pero se comportan de manera que su única prioridad es asegurar que se protejan los recortes tributarios para los estadounidenses más ricos", dijo.

En la tarde, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, respondió a Obama. Lo instó a preocuparse de "liderar" las negociaciones de un pacto fiscal, en vez de culpar a su partido por la falta de avances. "Los estadounidenses eligieron al Presidente Obama para que lidere, no para que eche culpas. Los comentarios  del presidente son irónicos, ya que un tema recurrente en nuestras negociaciones es su falta de voluntad de aceptar cualquier cosa que le exija enfrentarse a su propio partido", dijo Boehner en una declaración escrita.

Quiebre en acuerdo

Durante las negociaciones  no se lograron avances sobre una fórmula de consenso que evite el alza de los impuestos en torno a US$ 3.446 en promedio, en cada hogar del país. Ayer los integrantes del Congreso se reunieron en una sesión especial. En esa cita participó Barack Obama y era considerada clave. Luego, en el transcurso de la tarde se produjo un quiebre. "Estábamos acercando posiciones, pero nos hemos topado con un gran punto muerto. Hubo avances para subir el tope de los ingresos salariales sujetos a los recortes tributarios y concesiones demócratas sobre los recortes de impuestos al patrimonio", explicó una fuente legislativa a EFE.

La fuente agregó que la gran traba es que los demócratas insisten en extender los subsidios de desempleo y los republicanos quieren cambiar la fórmula que se usa para los beneficios del Seguro Social (pensiones), con el fin de  reducir el financiamiento de esos subsidios.

El diario New York Times señaló ayer que el quiebre de la mesa era temporal y las negociaciones se deberán retomar. El medio agregó que el senador Harry Reid, líder de la mayoría demócrata, declaró que "en este momento, no somos capaces de hacer una contraoferta". Añadió que Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado, había negociado de buena fe y que "estamos frente a algunos problemas grandes".

Reid dijo, además, que los demócratas no se comprometen a utilizar la nueva inflación solicitada por los republicanos para el cálculo de la Seguridad Social. "No soy demasiado optimista, pero soy cautelosamente optimista sobre  un acuerdo el 1 de enero", señaló Reid.

Según la agencia Reuters , McConnell comentó que intentaría elaborar un acuerdo con el vicepresidente Joe Biden. "Estoy dispuesto, pero necesito un compañero de baile", indicó.

Al ver las frustradas conversaciones, Obama instruyó a Reid a presentar hoy un paquete básico al pleno del Senado para su votación. Con esto, espera expirar las ventajas fiscales para quienes ganan US$ 250 mil dólares al año, lo que afectaría al 2% más rico, y la extensión de subsidios para desempleados de larga duración.

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