El 25% de niños ingleses nunca ha jugado en la calle sin supervisión adulta

Atrás parecen haber quedado los días en que los niños, luego de llegar de la escuela, se perdían tardes enteras jugando en casas de amigos o en lugares abiertos cercanos a sus hogares.




El sedentarismo y la poca socialización de los niños con sus pares es un problema que afecta a gran parte de las sociedades, toda vez que los padres temen que sus hijos tengan accidentes o sean agredidos si salen a jugar en lugares públicos.

El gobierno inglés decidió tomar cartas en el asunto. A través de su Secretaría de la Infancia reveló que, según los datos de una encuesta aplicada por ellos en las escuelas,  un cuarto de los niños ntre 8 y 10 años nunca ha jugado fuera de su casa sin supervisión de adultos. Atrás parecen haber quedado los días en que los niños, luego de llegar de la escuela, se perdían tardes enteras jugando en casas de amigos o en lugares abiertos cercanos a sus hogares. Esta información, entregada por el gobierno británico en medio de una campaña de mejoramiento de espacios abiertos en las escuelas, señala además que uno de cada tres padres no permite a sus hijos salir solos a la calle hasta la edad de 17 años.

Por esto, se anunció la implementación de 3.500 lugares especiales de juego al aire libre, además de áreas vigiladas y, a partir del año 2009, fondos especiales según las necesidades de las localidades más peligrosas o con mayores problemas de infraestructura urbana, según informó Ed Balls, quien es el secretario de la Infancia del gobierno británico.

Balls acusó que las autoridades locales, quienes deben hacerse cargo de los espacios públicos, no invierten en ellos argumentando que son sitios poco seguros para los niños, tanto por problemas de delincuencia como de peligro de accidentes.

La medida, según informaron los medios ingleses, no sólo busca motivar a las prsonas a ocupar los espacios públicos, o mejorar el entorno de los barrios y las escuelas o permitir que los niños salgan más. Las consecuencias también pueden influir en males como la obesidad -un 33% de los niños británicos entre 2 y 15 años la padece- y los problemas de socialización, sobre todo tomando en cuenta que muchos niños conviven más con sus amigos en el mundo virtual, a través de internet o videojuegos, que en el real.

Esta iniciativa forma parte de un plan que se presentó el 2007 y tiene una duración de 10 años, destinado a mejorar las condiciones de desarrollo de la infancia. Este proyecto también incluye mejoras a nivel educativo, como mejorar las aptitudes de lectura y matemática antes de los 11 años.

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