El camino al éxito de Paola Volpato, la villana de "Elisa"

Paola Volpato (40) ha comentado a sus cercanos que la escena en que su personaje de Consuelo mata a Bruno es uno de los momentos que más le costó grabar en ¿Dónde está Elisa? Porque Francisco Reyes es uno de sus grandes amigos y porque sufrió colocándole la pistola en la boca. La actriz, convertida en feroz "villana" de la teleserie nocturna de TVN -que termina el próximo miércoles-, vive su mejor momento profesional. Una carrera "que se ha ido construyendo de a poco, año a año", como reconoce ella. Su primer protagónico luego de 15 años de trabajo en televisión, que comenzó tímidamente en un sketch de Extra jóvenes llamado Actores en acción, cuando todavía cursaba Teatro en la Universidad de Chile y junto a sus compañeros de curso Francisco Melo y Jorge López (libretista y jurado de Chile, país de talentos) participaba en la sección del programa de CHV.

Sus amigos dicen que es "matea", de "subrayar los libretos" y "muy preocupada de su look", lo que queda de manifiesto por la ropa que diseñaba, junto a sus dos hermanas, hasta el año pasado. La primera teleserie que hizo fue Rojo y miel (1994), en un breve rol que vino tras participar en La pizzería de los socios (segmento de humor del programa Luz verde, de Canal 13, donde trabajó con otro compañero de universidad suyo, Felipe Izquierdo) y Soltero a la medida (sketch de Venga conmigo que protagonizaba Cristián de la Fuente).

En la universidad, el profesor de teatro Fernando González decía que era "un diamante en bruto", y uno de sus compañeros recuerda que "era la que más ensayaba y lloraba cuando criticaban sus exámenes, por lo perfeccionista que es". Tras su montaje de egreso -Marat Sade-, la integrante de una familia de cuatro hermanos e hija de un médico cirujano y una enfermera, que vivían en Las Condes junto a su abuela paterna, debió demostrarle a su clan familiar que el teatro era lo suyo, pese a las aprensiones por optar por una carrera "poco tradicional". Acompañada siempre por el actor Felipe Castro, con quien pololeaba desde la época universitaria y con quien lleva casada 15 años (dos hijos). "El siempre ha tenido la fuerza para contenerme emocionalmente y ser crítico con mi trabajo, pero en forma constructiva", dice Volpato sobre su esposo. "Trata de aportar otra mirada, pero también es un fan incondicional y mi mejor público", agrega.

Su primer papel reconocido en telenovelas fue el de Gustava en Aquelarre (1999) y luego se ganó el favor de la crítica como una infiel en Purasangre (2002). Pero los roles más protagónicos los alcanzó de la mano del guionista Pablo Illanes. En Destinos cruzados (2004), Volpato formaba el triángulo amoroso central, junto a Alvaro Rudolphy y Aline Küppenheim. Y en 2007, como la comisario Zanetti en Alguien te mira tuvo por entonces su gran despegue mediático, que vino a consagrar con ¿Dónde está Elisa?, en un rol que Illanes escribió especialmente para ella: "Desde el principio ella fue Consuelo, nunca pasó por otras manos y lo único que sabíamos es que el arco del personaje era tremendo, que se iba a pegar un vuelco y para eso hacía falta una actriz con herramientas", dice el guionista de la teleserie. Y agrega: "En manos de una mala actriz, Consuelo pudo haber sido una caricatura horrible, pero la Paola lo que ha logrado es hacerlo muy cercano a la gente, en términos de vulnerabilidad, porque Consuelo, a pesar de ser asesina, una villana, es una pobre mujer, víctima de una situación, de un contexto, de un estatus".

Illanes cuenta que Volpato es "de un profesionalismo inusual a la hora de respetar los textos. No es una actriz que se caracterice por llamar. Ni siquiera cuando hacía personajes pequeños preguntaba o busca explicaciones". Y agrega un dato: "Es súper reservada". Ella lo reconoce, ahora que la reconocen más y se le acercan: "No tengo espíritu de rock star". Aunque la figura del canal público  agrega que este era el minuto para un rol con el grado de exposición que le ha tocado lidiar: "Consuelo llegó en el momento justo, cuando tengo la madurez y la experiencia de vida suficiente para encarnarla".