El capitán golpea la mesa

Claudio Bravo estaba enojado. El arquero de Barcelona no quedó conforme con el rendimiento que mostró Chile ante Irán y no lo escondió. "Fue muy malo. No estuvimos al nivel de otras presentaciones. Nos superó un rival que tenía ideas claras. Tenemos que mejorar mucho si queremos ser protagonistas en la Copa América", dijo.

El torneo continental no es la preocupación más cercana. El domingo, en Londres, la Roja se medirá con Brasil, un parámetro claro de cara al torneo continental. "No fuimos protagonistas ni contundentes. Ellos nos contrarrestaron con actitud y ambición, estuvieron bien parados. Contra Brasil debemos mejorar sí o sí. Esto debe servirnos para mejorar", sentenció.

El arquero tenía otro motivo para la desazón. "Nos  apena más por la gente del norte y del sur que está sufriendo. Queríamos darles un pequeño respiro". Y defendió a  los jugadores que desaprovecharon la opción de disputarle un lugar a la base que tiene Sampaoli. "Que hayamos ocupado un equipo distinto no tiene nada que ver. Otras veces, Chile ha hecho grandes partidos sin los titulares. No hay que cargarles la mano a ninguno de los compañeros que jugaron hoy", dijo.

Mientras, David Pizarro, quien retornó a la Roja, apuntó que "deberemos prepararnos, porque no será una Copa América fácil. Queríamos darle una alegría a la gente que sufre. Estoy feliz de reencontrarme con la Selección. En el segundo tiempo jugamos un poco mejor. Siempre me he sentido feliz con los grupos en que he trabajado".

En tanto, Arturo Vidal evitó dramatizar. "Es triste el resultado, pero este era un partido para que mis compañeros se mostraran. Se perdió, pero varios de ellos mostraron mucha personalidad. El domingo tendremos un partido importante. Tengo muchas ganas de jugar frente a Brasil", apuntó el volante de Juventus.