El condenado a muerte que es defendido por una de sus víctimas
Mark Stroman enfrenta la pena de muerte hoy en Texas. Encabezando una campaña para perdonarlo está un hombre al que disparó y dejó tuerto.
En los nueve años que ha pasado esperando el cumplimiento de su condena a muerte en Texas, Mark Stroman dice que ha visto a 208 personas pasar junto a él, camino a ser ejecutados.
Este miércoles le toca el turno a él.
Pero un hombre al que Stroman le disparó en la cara y dejó tuerto está luchando para salvarlo.
En los días posteriores al 11 de septiembre de 2001, Stroman atacó a tres personas, matando a dos de ellos.
Apuntaba a cualquiera que a él le pareciese un "árabe", calificando sus acciones como una venganza por los ataques del 11-S.
"Lo que Mark Stroman hizo fue un crimen de odio y los crímenes de odio provienen de la ignorancia", dijo Rais Bhuiyan, de 37 años, el único hombre que sobrevivió a los disparos.
"Su ejecución no va a erradicar los crímenes de odio de este mundo, simplemente nos limitaremos a perder otra vida humana."
"UN IDIOTA SIN EJECUCION"
Era un viernes a la hora del almuerzo, cuando un hombre armado entró a una gasolinera y apuntó con una escopeta de dos cañones a Rais.
Le habían robado antes y sabía qué hacer. Él ofreció el dinero de la caja registradora, pero eso no parecía ser lo que Mark Stroman buscaba.
"Él me preguntó: ¿De dónde eres? y eso es una pregunta extraña para hacer durante un robo. Tan pronto como le dije ¿Perdón?, escuché una explosión y sentí la sensación de un millón de abejas picando mi cara".
Rais Bhuyian, un ciudadano estadounidense nacido en Bangladesh, se hizo el muerto hasta que su atacante huyó.
Bhuyian necesitó muchas operaciones, ha perdido la visión en su ojo derecho y todavía tiene perdigones de escopeta en la cara, pero ahora es parte de una vigorosa campaña para evitar que su agresor sea ejecutado.
Mark Stroman mató a dos hombres de una manera similar - Vasudev Patel, un inmigrante indio de religión hindú, y Waqar Hasan, un musulmán nacido en Pakistán. Fueron baleados mientras estaban detrás de un mostrador.
"Yo era un idiota ignorante en ese entonces y ahora soy un ser humano que entiende mejor las cosas", dijo Stroman a través del auricular del teléfono, detrás de un grueso panel de vidrio en la sala de visitas del pabellón de los condenados a muerte en la Unidad Polunsky, de Livingston, Texas.
ENTREVISTA FINAL
Mi reunión con Stroman tuvo lugar una semana antes de la fecha asignada para el cumplimiento de su sentencia de muerte y fue su última oportunidad de hablar públicamente sobre lo que hizo, por qué lo hizo y lo que piensa acerca del hombre al que le disparó, el mismo que ahora estaba luchando por su salvar vida.
"En ese tiempo aquí en Estados Unidos todo el mundo decía 'vamos por ellos'- pero no sabíamos por quién debíamos ir, apenas estábamos aplicando los estereotipos. Yo consideraba a todos los musulmanes como terroristas y en eso estaba equivocado".
Stroman tiene la cabeza rapada y el cuerpo lleno de tatuajes. Puso una pequeña bandera estadounidense en el mostrador detrás del cristal en el momento en que la cámara empezó a rodar para la entrevista.
A los 41 años, ha perdido parte de la musculatura que tenía cuando apareció en la corte, hace nueve años, cuando levantó con orgullo una bandera de Estados Unidos ante las cámaras.
"Tuve una mala educación y agarré algunas ideas ignorantes, ya sabes, y el odio es pura ignorancia…", dijo.
"No importa lo que haga o diga, nada va a cambiar el hecho de que incluso usted va a ver a los musulmanes como sospechosos", me dijo.
"Si usted se sube al avión y ubica a uno, es posible que no quiera hacerlo, pero usted va a terminar vigilando a esa persona. Vivimos en una época diferente ahora, pero no está bien encasillarlos en estereotipos y soy el primero en admitir que yo hice eso".
OFRECIENDO EL PERDON
Rais Bhuyian es musulmán y en lo que él temía era su lecho de muerte, prometió a Alá que haría una peregrinación a La Meca. Ahí pensó más profundamente acerca de lo que había sucedido y lo que él quería hacer.
"Esta campaña tiene que ver con la pasión, el perdón, la tolerancia y la curación. No debemos quedarnos en el pasado, tenemos que seguir adelante", dijo.
"Si yo puedo perdonar a mi agresor que trató de quitarme la vida, todos podemos trabajar juntos para perdonarnos unos a otros y seguir adelante y tomar una nueva narrativa en el 10º aniversario del 11 de septiembre".
Él había estado en contacto con Stroman, a quien le gustaría ver como "un portavoz, un educador, enseñando a un montón de gente tan ignorante como él lo que está mal".
Stroman dice que él mismo se ha hecho la pregunta una y mil veces. ¿Sería capaz de perdonar al hombre que le disparó en la cara? Él dijo que lo encontraría muy difícil.
"Traté de matar a este hombre y este hombre está tratando de salvar mi vida. Este hombre me inspira".
"Aquí está, el atacante y el atacado. El odio tiene que parar. Un segundo de odio causará toda una vida de miseria".
EN PAZ
Es muy poco probable que el gobernador de Texas suspenda la ejecución - el estado es conocido por su uso cotidiano de la pena de muerte - pero Stroman parece resignado a ello.
"Para ser honesto, mientras más me acerco a la muerte más en paz estoy", dijo.
El deseo de Rais Bhuiyan por perdonar y por detener esta ejecución es un pequeño paso hacia la integración de las comunidades.
"Él hizo lo que hizo, pero ahora es una persona diferente y puede hablar con la gente - los que son tan ignorantes como él - así que hay una posibilidad de que podamos vivir en una sociedad mejor. La ejecución no es una solución en este caso".
Stroman enfrenta la ejecución por inyección letal el miércoles 20 de julio a las 18:00 hora de Texas (00:00 GMT del jueves).
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