El desahogo de Paola Muñoz tras ser absuelta por dopaje: "Pensábamos en manos negras"
La ciclista mantuvo la medalla de oro ganada en los pasados Odesur. "Siempre hicimos un trabajo limpio", recalca a <b>La Tercera.</b>
El inicio de la historia era soñado. Paola Muñoz ganó la medalla de oro de ciclismo de ruta en los pasados Juegos Odesur Santiago 2014. Y esa alegría la alargaba porque su pareja, Gonzalo Garrido, también logró el oro en la misma disciplina. En todos lados se hablaba de la "pareja dorada".
Sin embargo, a los pocos días, todo pareció desmoronarse. Tras un control antidopaje, la pedalera dio positivo por octopamina. "Todos hablan que es un quemador de grasa. No sé en qué me podría ayudar", dijo en aquella oportunidad. Desde el comienzo declaró su inocencia.
Y ayer, la Unión Ciclística Internacional (UCI) confirmó que Muñoz no violó el reglamento antidopaje. De esta forma, la ciclista fue absuelta, mantuvo la medalla de oro y evitó un castigo que pudo llegar a los dos años de suspensión. Todo ello explica su desahogo: "Estoy bastante contenta. Yo estaba pedaleando y me llamó Neven Ilic (presidente de Comité Olímpico Chileno). Me dio la noticia y que ya había llegado la notificación", contó la deportista a La Tercera.
Aunque siempre mantuvo la convicción de su inocencia, admite que el mal rato ocasionado por aquel positivo "me dio para pensar tantas cosas, que había manos negras... nos habíamos preparado (junto a Garrido) durante un año y medio pensando en este evento. Para nosotros, los Odesur eran como los Juegos Olímpicos. No podíamos perder las medallas".
"Siempre hicimos un trabajo limpio", recalca. "Con esto, se perdía credibilidad y corría el riesgo de perder beneficios, como una beca deportiva en la Universidad Andrés Bello. Por suerte me la activaron", relata. Y al mismo tiempo, confiesa que probar su inocencia "nos costó cinco millones de pesos enviar una muestra B y el pago de un perito".
APRENDER DE DOPAJE
A partir de su experiencia, Paola Muñoz criticó el manejo que existe en Chile respecto de temas relacionados con el doping.
"Fui a pedir ayuda a la Comisión Nacional Antidopaje. Ellos no siquiera sabían el procedimiento. Tuve que leer yo el código de la WADA (organismo rector a nivel mundial en temas de dopaje). Nadie sabía los lineamientos que se tenían que seguir", criticó la ciclista.
"Había gente que no sabía... ¡yo sabía más que ellos!", enfatiza. "Creo que mi caso es una buena ensenañza, porque como país estamos carentes en, al menos, guiar a los deportistas en esta materia".
En todo caso, agradece el apoyo de Nevel Ilic. "Se portó un siete. Siempre se interesó. Me apoyó. Fue un apoyo personal, porque el Comité Olímpico se mantuvo neutral", aclara. "Después de este sabor amargo, creo que sacamos a relucir que hay personas que creen en las personas", subraya.
Ahora la meta son los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Para ello, sus sponsors (Sparta y Trek) ya le entregaron la bicicleta con la que buscará sumar medallas para Chile. "Vamos con todo", se arenga.
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