El desequilibrio que complica a Mario Salas en Católica

Mario Salas tiene muchas dudas. El nivel del equipo en el último duelo frente a Cobresal dejó preocupado al técnico cruzado. De hecho, tras la derrota, reconoció: "Va a ser difícil proyectar el próximo partido (N. de la R. como visitante ante Huachipato, mañana a las 19.30). Los rendimientos no estuvieron a la altura del club. Uno valora el empeño y el sacrificio, pero hay que mejorar demasiado. Si no, va a ser muy fácil ganarnos".

El equipo cruzado ha encontrado un buen funcionamiento de la mitad de la cancha hacia adelante. Si algo ha caracterizado a los precordilleranos durante el presente torneo es precisamente el volumen ofensivo que han sido capaces de desplegar en la mayoría de  sus compromisos.

Sin embargo, dicha contundencia en ataque contrasta con la imagen de fragilidad que han dejado en la parte posterior. De hecho, en los últimos seis partidos el equipo de Las Condes ha empezado abajo en el marcador y ha debido batallar en desventaja para intentar remontar.

Tanto desequilibrio le ha pasado la cuenta al equipo de Mario Salas. Por lo pronto, no ha sabido de victorias en los últimos tres partidos, merced a las igualdades ante O'Higgins (1-1), San Marcos de Arica (3-3) y la derrota frente a Cobresal (2-4) del pasado fin de semana. En total, acumulan 15 puntos y, momentáneamente, marchan en el sexto lugar de la tabla, a cinco unidades del líder Cobresal.

Por lo mismo, un triunfo frente a Huachipato es imperioso para mantener las aspiraciones al título. Un resultado diferente al triunfo podría ser determinante de cara a los últimos siete partidos del torneo para la UC.

Por eso, el capitán cruzado, Cristián Álvarez, tras la caída frente a los del norte en la última jornada, admitió: "Estamos a mitad de campeonato y los de arriba se han escapado un poco. Tenemos la obligación de mejorar. Hemos evidenciado muchas falencias en todos los sectores de la cancha. Frente a Cobresal, no fuimos equilibrados. Además, cada vez que nos llegan, nos hacen goles con mucha facilidad. No estamos conformes y nuestra única consigna es trabajar para mejorar".

En la misma línea, Álvaro Ramos fue enfático al reconocer que las fragilidades del equipo están en zona defensiva, aunque no escondió la autocrítica. "Nos ha pasado que nos vamos mucho para adelante y dejamos un poco descuidado atrás, pero los errores los asumimos todos. No sólo los defensas. Acá somos todos culpables de no haber conseguido resultados en los últimos partidos. Tenemos la obligación de dar vuelta la página y, ante Huachipato, demostrar que la última derrota no es más que una mala anécdota. Es momento de empezar una buena racha", aseguró.

Finalmente, el ex delantero de Deportes Iquique negó que el equipo haya bajado el rendimiento y estimó que "para volver a ganar, hay que mejorar el finiquito y mantener la concentración. Seguimos trabajando con mucha tranquilidad, pero también conscientes de que ya empieza la recta final del campeonato y no queda mucho margen de error".