El japonés que genera líos en el CAP y sueña con jugar en Huachipato

Hiroki Uchida tiene un sueño: triunfar en el fútbol. Para eso, recorrió los 17.222 kilómetros que separan a su natal Japón de Chile. Más de 20 horas de viaje intercontinental y otras tantas dentro de nuestro país para llegar a Talcahuano, donde se probó en Huachipato durante una semana.

Días antes, el nipón estuvo probándose en Lota Schwager, donde también dejó una buena impresión, aunque su carta está fuera de las posibilidades del equipo de la Primera B. Oficialmente, el club señaló que no había cupo en su puesto: volante de contención.

Luego de trabajar algunos días con el plantel de la usina, la impresión de todos era positiva. Uchida tenía condiciones y el DT acerero, Jorge Pellicer, lo veía con buenos ojos.

"Es buen jugador, interesante. Las dificultades que tiene hoy el club son grandes para contratar gente, pero él es un buen jugador, eso es claro. No tengo dudas de que, donde esté, va a destacar", aseguraba el estratega.

El empresario que trajo al asiático a Chile, Robinson Barril, declaraba por esos días a un diario local que "después de verlo tres días, el técnico dio su veredicto. Dijo que es interesante y que podría quedarse en el plantel. Ahora conversaremos con la dirigencia para ver el aspecto económico".

Sin embargo, hoy está todo en punto muerto. El jugador fue a buscar sus cosas a Asunción, que fue el primer lugar de Sudamérica donde se probó. "Entiendo que está en Paraguay viendo sus cosas. No lo tengo claro. Aún no hemos tomado una decisión. Está todo estancado", asegura el presidente "acerero", Arturo Aguayo.

Sobre la buena impresión de Pellicer sobre el futbolista, el timonel es claro: "Al técnico le puede gustar un jugador, pero hay que analizar otras variables. A mí me encantaría tener un Mercedes Benz, pero hay que ver el tema de la plata, que no es menor. Acá en Huachipato las decisiones no las toma el técnico".

Uchida no es el primer asiático que llega a Chile a probar suerte.

En el Torneo de Clausura 2004, San Felipe tenía en su plantel al japonés Norio Takahashi. El arquero arribó luego de ser rechazado en Audax Italiano y Palestino. Sin embargo, no sumó minutos y abandonó el país a fines de ese año. Se retiró cuatro años más tarde jugando por el Albirex Niigata de Singapur.

Varios años antes, en 1991, el iraní Inaní Omin formó parte de Deportes Iquique. No jugó en la Primera B, pero sí lo hizo en la Copa Chile de ese año. Tras un semestre abandonó el club y dejó el país.