El líder se refuerza con sicólogo para encarar la última parte del torneo

Cobresal prepara el partido frente a Ñublense en una de las canchas del complejo de la ANFP, en Quilín. Antes de enfrentar a Colo Colo, el equipo que dirige Dalcio Giovagnoli se estableció en Santiago. En El Salvador había problemas con el suministro de agua potable, producto de la tragedia que afecta a la Tercera Región.

Al borde del campo, el sicólogo Rodrigo Cauas observa el entrenamiento. Pasa virtualmente inadvertido. Apenas cruza un par de palabras con el gerente deportivo del club, Juan Silva. Busca formarse una impresión preliminar de los futbolistas que componen el plantel del líder del torneo, con quienes trabaja a partir de ayer. Los asesorará hasta el término del Campeonato.

Cauas es amigo de Giovagnoli. Esa relación fue clave para que aceptara el rol de aconsejar a los futbolistas y, eventualmente, de detectar los problemas y necesidades derivados del temporal que azotó a la comunidad nortina, que los obligó a trasladarse junto a sus familias y, por consiguiente, a modificar repentina y radicalmente sus estilos de vida.

"Vamos a trabajar en aspectos como el manejo de ansiedad y en mantener al equipo focalizado en el objetivo deportivo por el que está luchando. Cada jugador vivencia de manera distinta una situación como la que se está viviendo en el norte. Pretendemos que esto no les afecte en su rendimiento deportivo", explicó.

El otro factor que tratará con la escuadra minera es el manejo de las expectativas a medida de que avanzan las jornadas del torneo y, eventualmente, el nerviosismo que podria generarse en algunos miembros de la plantilla. "Hay que aclarar un aspecto. Lo que estamos desarrollando no es una terapia, sino un entrenamiento mental. Olvidarse de los problemas o de la instancia que está viviendo el grupo en términos competitivos es difícil. Lo que sí se puede conseguir es que no afecte. Y para eso es necesario poner el foco en la cancha. En mantener el rendimiento que se ha conseguido hasta ahora", agrega.

En el equipo valoran la asesoría. "En esta instancia, todo lo que ayude para llegar de la mejor forma a la recta final es bueno. Si los dirigentes piensan en que un sicólogo puede ayudarnos a dar dos pasos más, es perfecto. Este grupo no se armó pensando en un título, sino en escapar del descenso", dice el central Alexis Salazar.

Su compañero Johan Fuentes coincide: "Nos hace bien. Muchos no han peleado finales. Pero manejar la ansiedad depende de nosotros".

La presencia de Cauas junto al equipo obedece, también, a una política institucional. Juan Silva, gerente deportivo de Cobresal, lo explica: "En nuestro club, la primera preocupación siempre estará puesta en la persona.  Si se dan los resultados, bienvenidos. Lo importante, más en una situación como la que estamos viviendo, es que todos estemos bien desde el punto de vista humano".

Las decisiones que se han adoptado, como la de trasladarse a la capital, apuntan en ese sentido. Fue el plantel el que pidió salir de El Salvador antes del encuentro frente a Colo Colo, con un solo objetivo: abocarse exclusivamente a la preparación del choque ante los albos, que terminaron ganando.

Hubo, además, elementos que condicionaron la determinación. "El asunto del agua fue complicado. Conseguirla podía generar algún grado de conflicto con la comunidad. Entonces, tuvimos que recurrir a empresas, que nos facilitaban el recurso en camiones algibes. Mucha gente estaba desesperada. Nosotros quedamos sin reservas por apoyar a Diego de Almagro. Finalmente, trasladarse era la mejor solución", amplía Silva.