El presidente más popular de América Latina
El gobernante dominicano tiene 90% de aprobación. Aquí se explican las razones de esta cifra, la más alta de la región.
En Sudamérica no se habla de él y no muchos lo conocen. Pero en el Caribe la situación es distinta. Por segundo año consecutivo, Danilo Medina, el mandatario de República Dominicana, es el presidente más popular de América Latina, según un estudio de la consultora Mitofsky, que toma cifras de encuestas de cada país y que no incluyó a Michelle Bachelet, porque fue realizado antes de que asumiera. El líder dominicano es calificado por este estudio como un jefe de Estado "sobresaliente", con nada menos que un 90% de aprobación. Al final de la lista, en una situación completamente opuesta figura Laura Chinchilla, de Costa Rica, con apenas un 16% de respaldo, mientras que el gobernante sudamericano más impopular es Ollanta Humala, con un 24%.
En 2013, Medina ocupó el primer lugar con un 88% de aprobación. El presidente de República Dominicana tiene 62 años y asumió su cargo en agosto de 2012. Estudió Ciencias Comerciales, en los 70 estuvo ligado a organizaciones socialistas y es uno de los fundadores del Partido de la Liberación Dominicana, el conglomerado de Juan Bosch, conocido novelista que presidió a la isla en 1963, tras la era del excéntrico dictador Rafael Leonidas Trujillo.
En los 90, Medina fue diputado y antes de asumir su actual cargo se desempeñó como ministro de la Presidencia. Hasta que lanzó su candidatura en 2012 y disputó junto a Hipólito Mejía las más reñidas elecciones presidenciales de la última década en el país. Apenas asumió, Medina se enfocó en una reforma tributaria, con la idea de reducir el déficit fiscal (6,6% del PIB en 2012) y desarrollar sus planes sociales. Así, subió el impuesto a la transferencia de bienes y consumos de un 16% a 18%. Otra de las medidas que elevó su buena evaluación fue el relanzamiento de proyectos agropecuarios, a través de visitas sorpresa, aprobación de proyectos a bajas tasas y la creación de 35 mil empleos. Hoy el desempleo se sitúa en 15%, el PIB per cápita en US$ 9.700 y el crecimiento en 4,5%. El gobierno dominicano también ha otorgado más de 65 mil préstamos a micro, pequeños y medianos empresarios a través de la denominada Banca Solidaria. A su vez, Medina impulsa una "revolución educativa" con la asignación del 4% del PIB para educación preuniversitaria. Antes no alcanzaba al 2%. Y se impuso como meta que para fines de 2014, República Dominicana sea declarada territorio libre de analfabetismo. Este panorama contrasta con su vecino: Haití, el país más pobre de la región.
Según dijo a La Tercera César Cuello, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en República Dominicana, "la alta popularidad de Medina se debe, en primer lugar, a la gran receptividad que éste ha mostrado frente a los problemas que confrontan a diferentes sectores de la población, pero de manera muy particular, los estratos más bajos". De acuerdo con este especialista, "otro factor fue el logro de una renegociación de los beneficios del Estado en las ganancias de Barrick Gold", que explota oro en el país.
En República Dominicana también coinciden en que Medina ha sido receptivo al diálogo con los distintos sectores y la mayoría ve con buenos ojos las visitas sorpresa que hace los fines de semana.
"Esa medida le ha generado gran popularidad en las zonas rurales, y también su carácter humilde, cercano y su preferencia por mantener estos encuentros en privado", cuenta a este diario Diulka Pérez, corresponsal de CNN en República Dominicana.
Además, Medina dejó sin efecto medidas antipopulares que estaban incluidas en su reforma fiscal, como el aumento de los pasajes e impuestos a las patentes de vehículos. Eso sí, ha debido enfrentar protestas de personas afectadas por el proceso de desnacionalización por su ascendencia haitiana. Una medida que podría afectar a unas 210 mil personas.
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