El renacer del portero australiano que renunció a jugar el Mundial

Corrían 15 minutos de partido entre Atlético Madrid y Chelsea, por las semifinales de la Champions League cuando Petr Cech pidió cambio. Casi automáticamente apareció Mark Schwarzer, portero australiano de 42 años, quien al fin tenía su oportunidad.

El oceánico no defraudó con su actuación ante los colchoneros. Tampoco lo hizo en la reciente victoria de Chelsea sobre Liverpool, por la Premier League.

Muy por el contrario, Schwarzer, casi siempre a la sombra de su par checo, comenzó a demostrar sus capacidades, transformándose en prenda de garantía para el equipo de José Mourinho. Y justo cuando su escuadra más lo necesita: en el final de la temporada.

AUSTRALIANO HISTÓRICO

Schwarzer es un jugador histórico en el equipo de los "Socceros". Nadie ha tenido más participaciones que él en su selección: ha jugado 90 partidos desde 1993, incluyendo participaciones en los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

También hizo historia en la Premier League, jugando 11 temporadas por Middlesbrough y siendo el primer extranjero en llegar a los 500 partidos en la liga inglesa.

Sin embargo, en noviembre de 2013 anunció a la federación australiana que se retiraba de la selección y que no jugaría el Mundial de Brasil 2014.

De esta forma, Schwarze difícilmente jugará ante Chile el próximo 13 de junio, por la fase grupal de la Copa del Mundo.

Aunque ahora que será protagonista en las definiciones de la Champions League y la Premier League, quizás se le abra el apetito y reconsidere su decisión. Si Schwarze mantiene su postura, Australia igualmente cuenta con arqueros de primer nivel que asistirán a la cita mundialista: Mitchell Langerak, de Borussia Dortmund y Brad Jones, de Liverpool, están considerados por el técnico Ange Postecoglou.