El triste recuerdo del goleador que fue portada de la revista Estadio el 11 de septiembre de 1973

Una de las costumbres que caracterizó a la desaparecida revista Estadio era la de publicar en la portada una foto de algún deportista destacado del momento. Y en la edición número 1.572, quien tuvo el honor de estar en la tapa fue el delantero Manuel "mono" García, quien fue descrito en ella como "la mejor adquisición del remozado Rangers".

Hasta aquí no hay nada extraño. En efecto, el atacante realizaba una buena campaña en el elenco talquino, asunto que lo hacía merecedor de la primera plana. Sin embargo, la historia del artillero de los rojinegros tiene una gran peculiaridad: García fue la portada de Estadio aquel martes 11 de septiembre de 1973. El mismo día en que la historia de Chile cambió.

A 40 años de esta imagen, García cuenta a La Tercera que aquella tapa de revista "la tengo enmarcada en el living de mi casa, en Coronel. Es mi tesoro más preciado".

"No tenía pensado salir en Estadio. No era fácil ser la portada. Pero me tocó. Ahora, cuando veo la foto... eso me recuerda todo lo que ocurrió. Me recuerda las amarguras que sucedieron", relata el ex jugador en un tono que revela emotividad. Un alto grado de emotividad.

LOS COMPLICADOS DÍAS TRAS EL GOLPE

Manuel "mono" García nació futbolísticamente en Lota Schwager. Luego pasó por Naval, y fue el goleador de aquella Universidad Católica que, en 1975, retornó a la máxima categoría luego de dos años en Segunda División. También jugó por Colo Colo la Copa Chile de 1977.

A la fecha del golpe militar era la gran figura de Rangers. De hecho, al culminar la temporada 1973, terminó como segundo máximo goleador del campeonato con 19 anotaciones. Sólo lo superó por dos goles Guillermo Yávar, delantero del campeón Unión Española.

Previo al 11 de septiembre de 1973, el equipo piducano había realizado una gira a Bolivia, que se extendió por un mes y medio. "Nosotros regresamos el 9 de septiembre a Talca. En un momento, los muchachos me dijeron 'Manuel, ándate, que esta es la última micro'. Yo pensé que sólo se trataba de una huelga. Me fui a Coronel (su lugar de residencia) el 10 de septiembre, y viví el golpe allá. Por suerte estuve con mi familia. Si no me hubiera ido, quizás cuánto tiempo hubiera estado solo", cuenta.

Instalado en la zona carbonífera, García no tuvo forma de enterarse ese mismo día que era la portada de Estadio. Recién lo supo casi dos años después. Mientras tanto, aprovechaba el tiempo en Coronel para compartir con sus hijos los regalos que había traído desde Bolivia. Desde luego, y en medio de las tensiones, en lo último que pensaba era en el fútbol.

"Yo no quería volver. Estuve un mes sin volver a Talca, por la tranquilidad de estar en Coronel. No quería dejar a mi familia sola", rememora.

Pero inevitablemente tuvo que cumplir y regresar a la ciudad del Río Claro. "Retomamos los entrenamientos, y en el camarín conversábamos de que teníamos darle alegría a la gente, para que se sintiera por un rato contenta, pese al momento duro que se vivía en el país", relata.

"Lo que más recuerdo de ese tiempo es que le entregamos alegría a la gente, para que se olvidara lo que estaba pasando. Eso era lo que más feliz me hacía. Esa era mi alegría más grande", expresa con emoción García, quien para el golpe militar tenía 24 años.

LA BIPOLAR HISTORIA DE LA FOTO

El ex artillero de Rangers se enteró sólo dos años después que fue portada de Estadio el 11 de septiembre de 1973:

"Un periodista de la revista fue a Concepción y contó que se había quedado con un ejemplar de ese día. El me la prometió, y al poco tiempo me la entregó. En realidad, me trajo sólo la tapa, que fue lo que se salvó"

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La foto, que fue tomada en el estadio Santa Laura, muestra en primer plano a Manuel García y más atrás al volante Juan Toro. "No me acuerdo contra quiénes jugamos. Parece que contra Magallanes... de repente, se acerca un fotógrafo y me dijo que me colocara. Yo pensé que era simplemente una foto más (...) ahora, a los años después, cuando se comenzó a ver lo que pasaba... Cuando me preguntan, les digo que esa foto tiene mucha historia", cuenta.

Dos son los significados que tiene para el ex futbolista la imagen publicada hace 40 años. Uno es de alegría, "porque me recuerda cuando fui futbolista. Gracias al fútbol pude lograr tener una embarcación para mis hermanos, y pude tener mi casa. Fue una bendición haber jugado"; pero otro es de pena: "fue lamentable todo lo que pasó después de ese día. Yo lo siento en el alma... partieron muchos amigos que tenía", revela acongojado.

En la actualidad, García dirige una escuela de fútbol en Coronel. Allí enseña los secretos que vivió como jugador, aunque aclara a sus alumnos que el deporte "es sólo una de muchas opciones".

Con ese mismo tono reflexivo, entrega una última reflexión sobre lo que vino después del golpe militar: "Volver atrás me recuerda muchas cosas bonitas, pero también que pasaron muchas cosas feas (...) uno trataba de hacerse el tonto, pero también pensaba en todo lo que ocurría. Ojalá nunca más vuelva a suceder todo lo que pasó", cierra.