"Elisa": Nuevas venganzas marcan últimos episodios de la historia

Olivia Domínguez (Francisca Imboden) está empeñada en impedir que su ex marido -que confesó ser homosexual- sea feliz.

Porque tras conocer la verdadera inclinación sexual de Ignacio Cousiño (Alvaro Morales) y luego descubrir que su amante desde hace meses era su mejor amigo Javier Goyeneche (César Caillet), la menor del clan Domínguez rompió todos los lazos con Cousiño, quien además fue despedido de su trabajo por Raimundo (Francisco Melo). Si no quiere saber detalles de lo que sucederá en el próximo episodio de la historia, no continúe leyendo.

Ahora, la arquitecto -no conforme con divulgar la razón de su divorcio con ánimos de venganza- apoyará a su hijo Sebastián (Christián Seve) en su decisión de no ver más a su padre.

"Yo no te lo estoy prohibiendo, es él quien no quiere hablar contigo", explicó Domínguez, recalcando que "yo no lo voy a obligar a soportar la presencia de personas como tú, ni a él ni a mi hija".

Con esto, Olivia dejará claro que evitará también que su guagua conozca a su padre y que mantenga una relación cercana. "Ignacio, lo pensé mucho y decidí que no quiero que mi hija sepa que su padre es homosexual, no voy a permitir que te acerques a ella, no quiero que la conozcas", confiesa.

Mientras, el empresario y dueño de uno de los grupos económicos más grandes del país, vive una gran crisis matrimonial que comenzó tras las desaparición de su hija mayor, Elisa (Monserrat Prats). Así las cosas, esta vez será su mujer, Francisca Correa (Sigrid Alegría) quien le pida el divorcio.

"No podemos seguir así, creo que deberíamos tomar dos caminos distintos", argumenta Correa ante la frustración de Domínguez.

"Tú estás alterada, creo que estás confundiendo las cosas y en esta desesperación, crees que lo mejor es que nos separemos", expresa el abogado. Sin embargo, la decisión por parte de Correa ya está tomada. "Lo único que sé es que yo no puedo seguir así", confiesa.

Y Raimundo ya no tiene excusas para no llevar a cabo su venganza por la muerte de Elisa y de su secretaria Juanita Ovalle (Bárbara Ruiz-Tagle), y con la ayuda de su amigo Nicolás Errázuriz (Andrés Velasco) intentará matar a Bruno Alberti (Francisco Reyes).

"No tengo ninguna duda y no me voy a arrepentir, quiero eliminar a ese degenerado y lo voy a hacer hoy en la noche, aunque sea lo último que haga en mi vida", afirma convencido.