Embajador PC en Uruguay acusa a "derecha empresarial" de estar tras actos terroristas

Eduardo Contreras advierte que atentados podrían ser parte de una estrategia de resistencia a reformas. También aborda la relación con la DC y recuerda apoyo inicial de ese partido al régimen militar.




Al abordar la resistencia que la agenda de reformas estructurales del gobierno de Michelle Bachelet ha generado en sectores empresariales y de la Alianza, el embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras, arremetió ayer con fuertes epítetos contra la derecha del país.

"La reforma tributaria, que toca los bolsillos de las grandes empresas, y la reforma de la Constitución, que para mí y cualquier persona normal son cambios necesarios, para la derecha fascistoide son la revolución marxista", afirmó en una entrevista publicada por el periódico La Diaria.

Contreras, primer militante del PC que encabeza una legación diplomática desde el gobierno de la Unidad Popular, incluso se explicó en esa resistencia a las reformas la ocurrencia, en el último tiempo, de atentados terroristas en Chile.

<strong>"No tengo ninguna duda de que estos actos terroristas que se han registrado son de la ultraderecha. Es lo mismo que hacían cuando estaba Allende, aunque usen elementos anarquistas"</strong>, afirmó Contreras, quien fuera elegido diputado en 1973 y tras el Golpe Militar y su exilio en México  ejerciera como abogado de derechos humanos.

"Mi lógica es la siguiente: cuando no hay cambios, no hay terrorismo. ¿A quién le interesan los actos terroristas? A la derecha, la derecha empresarial (...). Esos cuentos ya los conozco", agregó el embajador.

En este sentido, afirmó que los cambios estructurales planteados en el programa de Bachelet nunca se vieron en anteriores gobiernos de la Concertación. Por lo mismo, refrenda el apoyo del Partido Comunista a la actual administración. "A este gobierno sí hay que apoyarlo", dijo.

RELACIÓN PC-DC

Con todo, Contreras señaló que la convivencia con la Democracia Cristiana al interior del bloque de gobierno no ha sido fácil, e identificó como una de las causas en las dificultades de entendimiento el que "la directiva DC de 1973 apoyó el Golpe".

"Eso es algo que pesa mucho en la sociedad chilena", abundó el diplomática, aunque reconociendo un rol de la DC en la posterior oposición al régimen militar.

"Diría que estamos asistiendo al comienzo de la aceptación de un gran compromiso. Si eso resulta, creo que ayudará de una manera muy importante a la estabilidad democrática de Chile hacia el futuro. Pero es un proceso; hoy hay, de ambos lados, visiones muy distintas en muchos temas", prosiguió Contreras respecto de la relación entre el PC y la DC.

En otro pasaje de la entrevista, Contreras también se lamentó de que las demandas por justicia en materia de derechos humanos no generen una adhesión importante en las actuales movilizaciones sociales.

"En Chile, esta lucha carece de universalidad. Los estudiantes no tienen nada al respecto entre sus reivindicaciones, la Central de Trabajadores tampoco", afirmó el embajador, contrastando la experiencia del país con las marchas convocadas en Uruguay.

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