Ex corresponsal de The New York Times en Moscú: "Putin no tiene un plan para hacer Rusia grandiosa de nuevo"
Steven Lee Myers, autor de El Nuevo Zar, dice a La Tercera que el objetivo del Presidente es recuperar el lugar de Rusia y su esfera de influencia. A su juicio, la intervención en las elecciones de EE.UU. se realizó para avergonzar al establishment de ese país.
Steven Lee Myers es periodista del diario The New York Times y ha cubierto distintos frentes, tanto en Washington, como Bagdad, Bosnia, Afganistán y Chechenia. Durante siete años trabajó como corresponsal para ese periódico en Moscú, justo en el período en que el actual Presidente de Rusia, Vladimir Putin, consolidaba su poder. Su libro El Nuevo Zar, ascenso y dominio de Vladimir Putin, ya está siendo distribuido por la editorial Planeta en las librerías chilenas. En conversación con La Tercera analiza la situación del mandatario ruso.
Usted lanzó su libro en 2015 (en inglés) y la historia del Presidente Putin se ha seguido escribiendo ¿Qué considera como lo más llamativo que ha ocurrido desde entonces?
El libro termina con los eventos después de la anexión de Crimea por parte de Rusia (marzo de 2014). Ahí terminé de escribir. Eso fue difícil, porque uno siempre quiere seguir escribiendo cuando la situación está activa. Pero lo más importante que ha ocurrido desde entonces es la interrogante sobre el rol ruso en las elecciones estadounidenses. También la intervención en Siria. Creo que esos son los dos mayores acontecimientos que han delineado el mundo en cierta forma, en las relaciones de Estados Unidos y en Medio Oriente también. He pensado que el libro tenga una actualización o una segunda parte y quizás llamarlo "la caída de Putin".
Con relación a la supuesta intervención rusa en las elecciones estadounidenses ¿Era posible preverlo, porque también ocurrió en la crisis ucraniana?
Incluso esto se remonta a antes de la crisis en Ucrania. Obviamente estaban trabajando en aumentar su potencial en esta ciber guerra, usando el término de manera amplia. Hubo hackeos en Estonia en 2007 y durante la guerra en Georgia en 2008. Ellos obviamente se sofisticaron, así como todo el mundo se volvió más sofisticado, ellos crearon un potencial ofensivo y también defensivo. Vivimos en mundo en el que los países combaten en este espacio. Creo que todavía no se ha respondido por qué estaban involucrados, si fue directamente para ayudar a Trump o más para perturbar el proceso, para avergonzar al establishment en Estados Unidos. Creo que esa es la motivación para haberlo hecho. Putin niega que lo rusos lo hicieran.
Como corresponsal en Moscú, usted entrevistó al Presidente ruso ¿Cómo lo describiría?
Creo que es en gran medida una criatura de su crianza durante la Unión Soviética. Lo cito en el primer capítulo del libro en el que dice que él tuvo una educación puramente soviética y creo que hay cierta verdad en eso. Creció en una era después de la Segunda Guerra (1939-1945), cuando la Unión Soviética alcanzó su punto más alto. Pusieron a un hombre en órbita y cosas como esas. El no era rico, no tenía una vida cómoda, pero su vida tampoco era mala. De cierta forma tiene mucha nostalgia de esa época, y luego tuvo muchas experiencias con las adversidades que vinieron cuando se comenzó a desmoronar la Unión Soviética, durante los 80 hasta el colapso. Creo que él sufrió mucho por eso, al igual que muchos rusos, y querían de una manera patriótica hacer que Rusia fuera grandiosa de nuevo; hasta cierto punto, él ha hecho eso, ha sido muy consistente. En otro aspecto de su personalidad, durante los 90, mucha gente se hizo muy rica, no siempre de manera justa, incluso de forma criminal, de un día para otro las personas se convirtieron en billonarios, lo ves en las personas cercanas a Putin; la corrupción ha beneficiado a muchas personas cercanas a él. Creo que el sistema que ha creado, los aspectos financieros de su poder político, es la mayor motivación para mantenerse en el poder.
Respecto de su política exterior ¿Cuál cree que son sus intenciones?
Una cosa sobre Putin, si le preguntas sobre su estrategia -y las personas lo han hecho- te diría que es hacer Rusia grandiosa de nuevo. Recobrar el lugar de Rusia y su esfera de influencia en su región y en el mundo, a nivel general. Rusia dejó de ser un súper poder cuando la Unión Soviética colapsó, aunque tiene armas nucleares, un puesto en el Consejo de Seguridad y todo eso, en este punto sólo tiene un poder regional, pero es una región grande. Putin está interesado en proteger los intereses de Rusia en esas regiones. Su estrategia más amplia sería recobrar el lugar de Rusia en el mundo, como un poder respetado. Ese es el objetivo y creo que eso es lo que lo motiva en todos los aspectos. Pero creo que no siempre tiene una estrategia muy clara. Pienso que improvisa mucho y es muy táctico. El reacciona frente a las situaciones y toma ventaja de las oportunidades. Creo que eso fue lo que pasó con Crimea, sin pensar mucho la estrategia, porque la anexión lo dejó aislado del escenario mundial y eso no ha cambiado y no veo que cambie. Así que es difícil predecir qué es lo que va a hacer. No creo que siempre tenga un plan para lograr que Rusia sea grandiosa de nuevo.
¿Cómo se explica que Vladimir Putin tenga niveles tan altos de popularidad en Rusia?
El tiene una popularidad genuina, pero hay que considerar las cifras con escepticismo, porque él controla todos los medios de comunicación, no es un Estado totalitario pero es la clase de país donde si alguien te llama y te pregunta qué piensas del Presidente, probablemente vas a decir que está ok. Admiro a quienes le dicen a los encuestadores que no les gusta Putin y que no aprueban sus acciones. Dudo que los niveles de aprobación de 80% sean realmente genuinos. No es que sea inventado, porque él tiene popularidad y eso viene por lo que ha logrado en términos económicos. Desde que su Presidencia comenzó, los estándares de vida han mejorado. Creo que a las personas les gustan sus posturas fuertes frente al mundo, que se enfrente a Estados Unidos, eso lo hace popular. Dicho esto, ha habido protestas. Muchas personas están cansadas de la corrupción, hay una oposición genuina. Creo que parte del problema es que el sistema está creado de tal forma que no hay una alternativa real a Putin. Partidos como el comunista o el liberal demócrata a los que se les permite existir y tienen representación en el Parlamento, no son una genuina competencia. Los medios de comunicación son muy efectivos al decir que si no existe Putin habrá caos, el país terminará en una guerra civil y lo repiten una y otra vez. Es parte de lo que muestran sobre Estados Unidos, dicen, mira ese país, mira el desorden, lo que han creado, eso es lo que la democracia te da. Ellos piensan que la democracia es injusta, no es agradable. Creo que hay personas que creen que sería bueno tener un nuevo líder, pero no hay alguien que pueda serlo.
¿Cuál es el poder real que tiene la oposición rusa?
No tienen poder y ese es el problema para Rusia como democracia. La razón por la que se puede decir que no es una verdadera democracia, es porque no hay competencia en ninguna parte. No existe en las cortes, en el Parlamento, en los medios de comunicación. No estoy hablando de una revolución para derrocar a Putin, sino que de proponer una ley o estar en contra de una ley. Si en tu país un partido propone algo y el otro dice que no, entonces se forma un debate y quizás se llegue a un acuerdo o quizás no. Nada de eso ocurre en Rusia. La oposición se queda con las protestas en las calles, ellos trabajan en internet. Alexei Navalny, el líder de la oposición, da cuenta de la corrupción en internet y ha tenido cierto éxito haciendo eso. Pero ellos no pueden convertir eso en un poder político real.
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