Expertos se preparan para operación de rescate de meses si obreros están vivos

"Los imponderables ocurren". Así graficaba el ministro de Minería, Laurence Golborne, su percepción y la de buena parte de los equipos de rescate luego de que, a la una de la madrugada de ayer, una de las sondas que taladraba hacia el refugio donde supuestamente se encuentran los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José encontrara, en vez de roca sólida, una caverna.

Se trataba de un vacío no natural en el mineral, a 522 metros de profundidad. Un "caserón" no indicado en los planos de minera San Esteban, diría Golborne después. Por algunos minutos, este hallazgo hizo pensar que se había dado con un lugar donde los mineros (que se estima están a más de 700 metros de profundidad) podían haberse guarecido estos 11 días.

No era así y todo el avance que se había logrado con esa sonda quedó en cero. Durante el día, las maquinarias perforaron cerca de 80 metros y la que más logró penetrar la tierra llegó a 540 metros de profundidad. Ahora, los equipos en la zona analizan cuatro alternativas para, primero, hacer contacto, y luego intentar un rescate de los mineros atrapados.

Todas estas opciones durarían meses, ya que requieren adentrarse en la roca sólida del cerro. Estas son: acceder por la misma rampa de la mina, abrir una nueva boca en ésta, ingresar por el cerro San Antonio o mantener a los mineros alimentados a través de las sondas.

Estos escenarios de mediano plazo se afianzaron luego de que los equipos encontraran una enorme roca, del tamaño de la torre Entel, en lo que pensaban era el acceso a la segunda chimenea a la mina San José. A esto se sumó el episodio de la caverna de ayer, que implicó un nuevo retraso. Allí, tras retirar cientos de metros de tubos de sondaje, se introdujo un sistema de video alámbrico con micrófono, en caso de detectar alguna señal de vida (ver infografía). "Llegamos a las 6.15 de la mañana, pero no hemos tenido ningún tipo de contacto", dijo el ministro.

Fuentes consultadas por este medio sostienen que un elemento positivo de esta exploración fue la posibilidad de probar equipos de alta tecnología.

EXPLORACION
Desde que se confirmó que la mina San José no cuenta con ningún tipo de estudio de suelos que permitan, al menos, saber en qué punto podrían estar los pirquineros, las autoridades y los equipos de rescate ya habían trazado los planes alternativos. Añaden que no hay tiempo para realizar el estudio.

Fuentes de la búsqueda sostienen que, de encontrarse vivos y en buenas condiciones los mineros, el gobierno no pierde las esperanzas de que los equipos de rescate puedan entrar por la misma mina, abriendo camino por la rampa. Pese a que, por ahora, tal posibilidad fue abortada debido a la inestabilidad del derrumbe, los técnicos de Codelco evalúan la mecánica de suelo para verificar si existen posibilidades de acceder sin riesgo para los rescatistas.

La segunda opción, que también está siendo explorada sin olvidar que existen probabilidades de un resultado fatal, implica abrir un nuevo pique próximo a la veta, para ingresar perforando desde fuera de la mina. La idea es aprovechar la quebrada ubicada entre los cerros San José y San Antonio, al sur de la entrada a la mina.

"Eso podría tardar meses, porque depende de los estudios", dijo ayer una alta fuente del gobierno. La tercera opción sería a través de la mina San Antonio. "Lo que hacemos ahora es definir una alternativa por fuera de la mina. Eso significa aprovechar algunos de los sondajes que tenemos como medio de guía para hacer un 'escareado' de mayor tamaño, eso se está evaluando", dijo el encargado de las faenas de sondaje, Andrés Sougarret.

Sin embargo, fuentes ligadas al área sostienen que ésta está cerrada y sin obras, ya que se la considera peligrosa.

La cuarta alternativa pasa por mantener a los mineros con vida, a través del contacto por medio de los pozos de sondaje, enviando de este modo ayuda básica de subsistencia: linternas, gel alimenticio y agua y sistemas de comunicación VHF. Pero, para que este contacto se produzca, el ministro ayer enfatizó que podrían pasar "varios días", por los imponderables técnicos y del terreno presentes en esta operación.