Exposición recorre 60 años de fotografía española

Religión y fanatismo, bailes y erotismo, fueron algunos de los temas que cruzaron la lente de Cristina García Rodero en los años 70, y que la transformaron en una de las fotógrafas más importantes de España. Con un estilo único que combinó antropología y arte, García Rodero capturó escenas fascinantes, que iban desde el desconcierto al exotismo, registrando los rincones más recónditos de su país y sus fiestas más populares, como Coria, donde retrató la Corrida de Toros de San Juan, o la Procesión del Santo Cristo en Zamora. La fotógrafa publicó su libro España oculta en 1989 y de inmediato se convirtió en un imprescindible de la cultura visual hispana.

Un puñado de esas imágenes se exhibe hasta el 23 de agosto en el Centro Cultural de España, dentro de la muestra La mirada del otro, un recorrido por los últimos 60 años de fotografía española, a través de la cámara de 13 premios nacionales: Rodero ganó el galardón en 1996, para en 2009 llegar a ser miembro de la prestigiosa agencia Magnum, siendo la única española que lo ha conseguido.

La muestra, curada por los españoles Carmen de la Guerra y Javier Díez, y que ya estuvo en México, Portugal, Japón y EE.UU., hace un recorrido cronológico de la disciplina, partiendo por fotógrafos como Gabriel Cualladó, Joan Colom o Carlos Pérez Siquier, quienes registraron las huellas de la Guerra Civil española, retratando un país humilde, sumido aún en la pobreza y el atraso, que de a poco comenzó a levantarse.

 Aparecen luego los retratos luminosos y coloridos de Toni Catany, quien se inspiró en las esculturas de la Grecia clásica, o creadores más pop, como Ouka Leele y Pablo Pérez-Mínguez, quienes retrataron la movida española, incluyendo al cineasta Pedro Almodóvar. También está la mirada más conceptual de fotógrafos artistas, como Joan Fontcuberta, quien mezcla imágenes creando ilusiones visuales, o Chema Madoz, un verdadero narrador visual, quien compone escenas surrealistas utilizando objetos cotidianos. "El objetivo es mostrar la riqueza, expresividad y evolución de los fotógrafos españoles, acompasada por un pueblo que desde los años 50 ha sufrido una notable transformación", escriben los curadores en el catálogo.