FARC admite haber asesinado a dos policías por "acoso militar"
En un comunicado, la guerrilla lamentó la muerte de los uniformados y aceptó que sus hombres actuaron "sin comunicar la situación a sus superiores".
Las FARC reconocieron este sábado su responsabilidad en el asesinato de dos policías que secuestraron el fin de semana pasado en el departamento de Nariño y explicaron que "la gran operación militar de persecución" que se dio tras la retención "obligó" a los captores a "proceder contra ellos".
Los cuerpos del mayor Germán Méndez y el agente Edílmer Muñoz fueron hallados el pasado martes en las afueras del municipio de Tumaco, en donde habían sido retenidos, con huellas de torturas, según indicaron las autoridades.
En un comunicado difundido este sábado, el Secretariado del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lamentó la muerte de los uniformados y aceptó que sus hombres actuaron "sin comunicar la situación a sus superiores".
"Las FARC lamentamos la trágica muerte (de los policías), al tiempo que hacemos llegar nuestra voz de aliento a sus familiares y compañeros", indicó el texto escrito desde las montañas de Colombia.
La guerrilla reconoció además que los uniformados "fueron retenidos cuando realizaban operaciones contra la insurgencia de las zonas rurales de todo el país".
Asimismo, el grupo explicó en el documento de cuatro párrafos que "la retención de los policías desató una gran operación militar de persecución con media docena de helicópteros artillados y múltiples patrullas", lo que "obligó a los milicianos a proceder contra ellos".
Finalmente, las FARC insistieron en su intención de dar fin a "la guerra que vive el país desde hace medio siglo y que cuesta la vida diariamente a muchos hijos e hijas de un pueblo que se merece la paz".
A raíz de la muerte de los policías, el presidente Juan Manuel Santos condenó el hecho y ordenó una ofensiva militar en contra de la columna "Daniel Aldana", sindicada de haber cometido los asesinatos.
El gobierno colombiano y las FARC protagonizan desde finales de 2012 en Cuba un proceso de paz, que ya deja algunos acuerdos preliminares, aunque en el país la confrontación armada no se detiene.
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