Festival apuesta por cámaras slow motion e iluminación robótica para puesta en escena

Las nuevas cámaras permitirán aprovechar que será la primera vez que el evento se vea en HD.




Fue la novedad de la escenografía del año pasado y en esta vuelta volverá, pero con algunas mejoras. Porque la puesta en escena del Festival de Viña 2014 otra vez optó por evocar la recordada concha acústica.

"Sentimos que la escenografía fue bien recibida y tiene un soporte histórico muy potente. Sobre ella se trabajó en un diseño con mayor profundidad, para lograr atmósferas más diversas y un mayor volumen en el arco central", comenta Alex Hernández, director televisivo del certamen, sobre la decisión de mantenerla. Ahí, la principal diferencia será en términos de iluminación, que tiene motores y robótica que permiten mover las luces. "Esto da la opción de que la distribución pueda ser distinta, no sólo de un show a otro, sino que de una canción a otra", detalla Hernández.

"Tenemos un espacio audiovisual que contempla toda la Quinta Vergara", resume Pablo Morales, director general del evento, explicando que habrá pantallas hasta la mitad de la galería.

Otra novedad de esta edición será que por primera vez el Festival se verá en HD, gracias a que la señal está disponible a través del cable. Antes se registraba en esa tecnología, pero el público no podía verlo. Para aprovecharlo, se añadieron a la transmisión cámaras súper slow motion, que se utilizan generalmente en las transmisiones deportivas para mostrar detalles en cámara lenta que, según define Hernández, "serán de gran aporte a la hora de destacar ciertos momentos del escenario y el público".

El miércoles se realizó el ensayo de iluminación en la Quinta Vergara, mientras que los animadores probaron sonido. El ensayo general, que repasa todo el show, será mañana.

Aunque no da mayores detalles, el realizador cuenta que la obertura del domingo se centrará en un tributo a los habitantes de Latinoamérica, tocando las raíces de los distintos pueblos. Para los shows, en tanto, se optó por privilegiar los repertorios de grandes éxitos de los artistas.

"En los cuatro años hemos tratado de tener una variedad artística, de dar una diversidad musical dentro de la mayor calidad posible. Este año decidimos que lo que nos faltaba en esta paleta era tener una mayor presencia femenina; por eso insistimos en los shows de Laura Pausini, Ana Gabriel, Paloma San Basilio, y Jesse & Joy, que es muy femenino en su presencia", apunta Morales sobre sus intenciones para la parrilla de este año.

TROPIEZO

Una programación que tuvo más de un tropiezo, cuando Lucero se bajó del certamen tras una polémica y, luego, su reemplazante, Alejandro Fernández, tuvo un accidente de esquí y también debió cancelar su aparición.

"Al final, estamos contentos porque viene Raphael. No fue por nuestra responsabilidad que se nos cayó Alejandro Fernández y entendemos que eso es parte de los accidentes de la vida", opina Morales sobre los contratiempos, añadiendo que "incluso, ese día, en términos de respuesta de público, se ha vendido más. Por lo tanto, vamos a tener un lleno el martes. Lo que estamos negociando ahora son los tiempos de los shows, porque los dos son largos". De hecho, Raphael es célebre por extenderse más allá de lo acordado en sus presentaciones, algo que ha hecho, al menos, en sus dos últimas visitas.

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