Festival de Karlovy Vary pone énfasis en la caída del comunismo

Lo nuevo de Antonio Banderas, Milos Forman y Paul Schrader destacan en la muestra de la ciudad checa.




La 44 edición del Festival de Cine de Karlovy Vary comienza mañana marcada por el 20 aniversario de la caída del comunismo en el antiguo bloque del Este y otorgará un premio al actor español Antonio Banderas.

El artista presentará mañana su filme como director El camino de los ingleses y recibirá el Premio del Presidente del Festival por su trayectoria.

También serán galardonados este año John Malkovich, que exhibirá The Dancer Upstairs, y la francesa Isabelle Huppert, por su contribución al cine mundial. Huppert presentará el domingo su película Villa Amalia, del director Benoît Jacquot.

Asimismo, competirá en la sección oficial la cinta Oveja Negra, del mexicano Humberto Hinojosa Ozcariz, sobre dos amigos que trabajan en un rancho y están hartos del maltrato que sufren a manos de su jefe, por lo que planean un robo para tener una vida mejor.

Con sede en la bella localidad checa, el festival es uno de los más antiguos del mundo. En los últimos años se ha convertido en una plataforma para el cine del centro y este de Europa, con numerosos filmes de la región entre los 19 estrenos absolutos que se exhibirán este año.

"La Europa Central y del Este es nuestro territorio", dijo Karel Och, uno de los programadores del festival. "Este es un año fuerte en términos de calidad".

Entre los presentes del 3 al 11 de julio estará el director polaco Robert Glinski, con Piggies, que aborda el tema del turismo sexual, y Artan Minarolli, cineasta nacido en Tirana, que presenta Alive, la historia de un joven estudiante que se ve atrapado en las leyes primitivas de sangre de Albania.

El certamen ha sido elegido además por el director de Hollywood origen checo Milos Foreman para estrenar su ópera de jazz A Walk Worthwhile.

De forma paralela a su sección regular East of the West, que presenta en competición películas del antiguo bloque soviético, Karlovy Vary incluirá este año un apartado dedicado a películas sobre la caída del comunismo en 1989.

La sección incluye Sweet Emma, Dear Böbe (1991), del húngaro Istvan Szabo, sobre dos antiguos profesores de ruso que tratan de aprobar su cualificación como maestros de inglés en el mundo postcomunista para recuperar el status social que tuvieron en el pasado.

Otro protagonista será el guionista y director Paul Schrader, que trae al festival su nueva película, Adam Resurrected, sobre un legendario artista de circo que acaba sus días en un hospital psiquiátrico israelí para sobrevivientes del Holocausto.

De las 14 cintas que compiten por el premio principal, cuatro son de directores del centro de Europa.

En total se exhibirán 226 filmes de 64 naciones en Karlovy Vary, festival que se organiza entre Cannes y Berlín -a principios de año- y Venecia, que se celebrará en septiembre.

Los organizadores están confiados en que los acuerdos a largo plazo firmados con patrocinadores permitirán que la crisis económica global no afecte el espíritu de Karlovy Vary como ocurrió hasta cierto punto en Cannes y Berlín.

Como ciudad-balneario desde el siglo XIV, Karlovy Vary ha recibido a lo largo de los siglos a figuras intelectuales, de la cultura europea y miembros de la realeza como Johann Sebastian Bach, Sigmund Freud, el zar Pedro el Grande y Karl Marx.

En los últimos años ha sido elegido como lugar de descanso por celebridades como Renee Zellweger, Robert De Niro, Sharon Stone, Danny DeVito y Gael García Bernal.

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