Fuerzas de seguridad irrumpen en casa de clan sospechoso de matanza en Filipinas
Incursión fue autorizada por tribunal militar luego de que se encontrara arsenal en cercanìas de la residencia.
Decenas de policías y soldados irrumpieron hoy en la residencia del miembro de un poderoso clan sospechoso de la matanza de 57 personas en el sur de Filipinas para desarmar a su ejército privado, informaron fuentes militares.
La operación tuvo lugar al amanecer en la provincia de Maguindanao, en la residencia de Andal Ampatuan, hijo del gobernador del mismo nombre, y detenido la semana pasada por haber supuestamente capitaneado a los hombres armados que cometieron la matanza.
Por el momento se desconoce si los guardas respondieron con disparos a los militares, que entraron en camiones blindados y por la puerta principal.
Un tribunal de Manila autorizó la incursión después de que la policía encontrara ayer un arsenal de rifles y ametralladoras y cajas con uniformes militares en un solar cercano al enorme complejo residencial de los Ampatuan, en la capital provincial de Shariff Aguak.
En estos momentos, unos 3.000 agentes de las fuerzas de seguridad vigilan la residencia para controlar los movimientos de la dinastía, y cualquier persona que no sea un familiar directo tiene vetado el acceso a la enorme finca de varias casas en la que viven el cacique, sus cuatros mujeres y 30 hijos.
Hace dos semanas, un centenar de hombres armados encabezados por Andal Ampatuan Jr. secuestró a sesenta civiles cuando se dirigían a formalizar la candidatura a gobernador de Maguindanao de Ismail Mangudadatu, enconado rival de los Ampatuan.
Los militares que salieron a buscar a los bandidos descubrieron luego fosas comunes con 57 cadáveres, incluidos de personas decapitadas o mutiladas, mujeres con señales de haber sido violadas antes de ser asesinadas, y 30 periodistas de medios locales.
El hijo del gobernador se entregó cuatro días después a la policía y fue formalmente acusado de los asesinatos cuando los fiscales recabaron los testimonios de al menos diez personas que le vieron liderando a los secuestradores.
La poderosa familia Ampatuan, hasta ahora aliada política de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, insiste en su inocencia, mientras el Ejército trata de garantizar que no haya nuevos brotes de violencia si los tribunales deciden procesar a mas miembros del clan en relación con la matanza.
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