Giorgio Jackson: "En la Nueva Mayoría hay sectores a los que les gustan los aportes reservados"

Legislador advierte la intención del Ejecutivo de bloquear sus indicaciones, que terminan con donaciones anónimas y aportes de empresas a campañas.




El diputado y ex dirigente estudiantil, Giorgio Jackson, se encuentra en una compleja encrucijada. No obstante apoyar  varios aspectos del proyecto de reforma al financiamiento de la política que ha socializado el gobierno -regulación de propaganda en espacios públicos y sanciones para autoridades de representación popular que incumplan normativas, entre otras- insiste en la necesidad de que el Senado apruebe las indicaciones que él presentó junto a Vlado Mirosevic y que ponen fin a los aportes reservados y a las donaciones de empresas a las campañas, advirtiendo también la intención del gobierno de bloquear estas enmiendas ya aprobadas en la Cámara, en el marco de la reforma al binominal.

"Me parece que no es necesario rechazar las indicaciones que ya están planteadas en el proyecto del sistema electoral, sobre todo pensando que respecto de la legislación que viene después (el proyecto de financiamiento comprometido por el gobierno) no sabemos ni sus tiempos, ni sus urgencias ni sus quórum. Considerando los escándalos de la semana pasada, creo que es una prioridad política poder aprobar estas indicaciones para terminar con los aportes reservados y las donaciones de las empresas", sostiene el diputado.

¿Considera que hubo un cambio en la postura del gobierno respecto de sus indicaciones?

En un primer momento, cuando se aprueban estas indicaciones con un quórum especial de 70 diputados, el Ejecutivo dijo que no iba a tomar acción, que iba a dejar que el Senado resolviera. Pero tuvieron un giro en estos días. Esta semana fueron explícitos en la comisión en decir que consideraban que sólo en estas dos indicaciones, ellos creían que no tenían que aprobarse en este proyecto. Eso es un giro inesperado, porque el gobierno dijo  que se mantendría neutro ante las indicaciones presentadas junto al diputado Mirosevic.

Hasta ahora el gobierno aún no ingresa su proyecto de financiamiento de la política. ¿Cómo interpreta esta demora?

Me imagino que en la Nueva Mayoría hay sectores a los que les gustan los aportes reservados y de empresas y que por eso no tienen acuerdo. En una semana donde se reactiva un escándalo como el del caso Penta, con las grabaciones de Hugo Bravo, donde el gobierno tiene una gran oportunidad para anotarse una victoria y dar una señal clara  de que no van a exister aportes reservados ni de empresas, me cuesta entender el por qué asumir el costo de rechazar estas indicaciones, sabiendo que no va a ser bien visto por la opinión pública. No le encuentro explicación lógica ni política más allá de que exista una convicción de que no se van a aprobar esas dos normas.

¿Qué voluntad política ha visto en los senadores de la Nueva Mayoría? 

En un momento vi bastante voluntad, pero después de las conversaciones que se han tenido por el tema del binominal, al parecer el Ejecutivo logró convencer a muchos de sus parlamentarios de no aprobar este tema.

¿Por qué cree que sucede esto? 

Hay una incomodidad transversal de parlamentarios y empresarios, a la hora de ver cómo se distribuye el poder político. Estas son indicaciones que van al corazón de un sistema bastante oligárquico. Eso siempre va a incomodar a muchos, a pesar de que el escándalo haya estallado en la UDI.

A propósito, ¿cómo financió usted su campaña?

A través de varios mecanismos: colectas, cenas, donaciones, a través de un portal de internet donde íbamos publicando los aportes con un desfase de un mes. Desde un 60 a un 70 por ciento de las donaciones fueron por un promedio menor de 500 mil pesos. Y creo que el máximo aporte alcanzó a un cinco por ciento del total.

¿Ese es el aporte de Esperanza Cueto, esposa del empresario Max Marambio?

Sí, nos dimos cuenta al consultar a nuestros donantes. Lo que hicimos con ese aporte fue pedirle al Servel que no recibiera aportes reservados para nuestra candidatura, ni tampoco de empresas.  Como ellos nos respondieron que no podían hacer eso, le pedimos a Esperanza Cueto si podíamos hacer público su aporte, a lo cual ella accedió, con lo que su aporte dejó de ser reservado. Ella nos apoyó por nuestros temas de género, de renovación de la política.

¿Cuánto fue su recaudación total?

Cerca de 100 millones de pesos. Es un monto sumamente alto, no lo niego, pero nuestra campaña se centró en el trabajo voluntario y en aportes individuales y pequeños. Y hacer campaña, especialmente en Santiago, es bastante caro.

NUEVA CONSTITUCIÓN

Queda la sensación de que este año fue perdido para la aspiración de una nueva Constitución.

El escenario de incertidumbre que han levantado algunos, producto de los cambios estructurales, genera aversión al riesgo por parte de la gente. Eso es natural. Por otro lado, el Ejecutivo, durante todo este año, no tocó el tema de la nueva Constitución. Ahí hay una responsabilidad política. El Ejecutivo podría haber preparado la cancha explicando por qué es importante la nueva Constitución.

¿Qué opinión tiene frente a las voces oficalistas que piden aplazar el debate por una nueva Constitución para un próximo periodo?

Le hacen un flaco favor a la credibilidad del bloque, porque fue una de las promesas principales de campaña. Sin contar con que la reforma tributaria no fue lo que se prometió y sin saber en qué va a terminar la educacional, me parece que es abandonar una bandera importante demasiado pronto.

¿Este gobierno debe terminar con una nueva Constitución?

Dentro de este periodo debe sí o sí estar, al menos en marcha, con mecanismo definido, itinerario y reglas claras.

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