Gustavo Lorenzetti: "Fue extraño estar tanto tiempo afuera"

Firme en la titularidad nuevamente, el argentino reconoce que no se preocupa demasiado de los escoltas: "Dependemos de nosotros mismos y eso es una ventaja".




Muchos hinchas lo extrañaron. Ni siquiera los triunfos de buena parte del campeonato borraban el pedido de los fanáticos por Gustavo Lorenzetti. El rosarino, uno de los preferidos del tablón, se pasaría buena parte del certamen en el banquillo, producto de una lesión que retrasó su puesta a punto en el arranque y luego por el presente de Ramón Fernández, uno que arrancó como inamovible para Martín Lasarte.

Pero todo cambió después de la derrota ante Colo Colo. Las bajas por lesión y suspensión obligaron al técnico a echar mano a Lorenzetti. Y el volante no lo defraudó. Primero ante Palestino y luego en el clásico frente a Universidad Católica, esa vez en su posición natural de enganche.

No era el mejor momento para agarrar una camiseta de titular. Venían de perder con Colo Colo y muchos comenzaron a dudar.

Es verdad. Habíamos perdido algo el rumbo. Pero también los rivales juegan. Quizás por ahí en las primeras fechas no te conocen tanto, no saben cómo vas a jugar. Después, con el correr del torneo, ya se van adaptando. Te analizan más y eso, lógicamente, que le trae dificultades a cualquier equipo. Sin duda que te van tomando la mano.

Quedó la impresión que Lasarte golpeó la mesa tras ese partido. 

Creo que había que cambiar. Porque cuando te toman la mano, o te quedas mirando o cambias. Afortunadamente, han dado resultados en este minuto.

¿Se dejó de lado el jugar lindo y se prefirió ser más pragmático?

Por ahí más que jugar bien, hay que ganar. Así enfrentamos el partido contra la UC y creo que será así hasta el final. Siempre es más importante ganar que jugar bien. El tema es que siempre tienes más chances de ganar jugando de buena manera. Nosotros siempre queremos hacer las dos cosas, pero muchas veces hay que renunciar a algunas cosas para sacar el resultado que te sirve. Nosotros lo tenemos claro.

El mérito fue que lo hicieron con un equipo que está diezmado. ¿Se confirma que tienen el mejor plantel?

Creo que, sin duda, en estos dos partidos se ratificó eso de que tenemos un buen plantel. Es muy fuerte, competitivo. La competencia interna es muy grande y eso ayuda al equipo que después tiene que jugar el fin de semana. La cantidad de bajas que tuvimos en estos dos partidos, quizás en otro torneo, nos hubiesen pasado la cuenta, pero esta vez el equipo lo resolvió bien.  Todo esto, eso sí, te insisto, no significará nada si no somos campeones.

¿Pensó en algún momento que cumplidas 13 fechas tendrían tantos puntos?

La verdad, siendo muy sincero, no imaginaba a esta altura del campeonato tener 34 puntos. Sobre todo porque no veníamos de un primer semestre bueno. Al contrario, tuvimos un muy mal torneo. Pero bueno, rápidamente cambiaron las cosas, llegaron refuerzos de jerarquía que se adaptaron muy bien al grupo. Entendieron muy bien lo que significa la U. Tenemos un grupo muy sólido, unido. Además, las cosas salieron bien desde el primer día y eso en todo proceso es clave para creer en la idea que traía Martín.

¿Cómo vivió todo ese tiempo mirando al equipo desde la banca?

Fue extraño. Nunca me tocó estar tanto tiempo afuera. Pocas veces en todos estos años que estuve en la U me lesioné de gravedad como me tocó antes del campeonato. Sólo sufrí lesiones leves. Me costó entrar en ritmo y también entrar en sintonía con el equipo. Uno siempre quiere jugar. Cuando anda bien el equipo, uno quiere estar. Cuando hay que levantarlo de algún traspié, aún más.  Me tocó esperar mi momento y ahora que me llegó lo trato de hacer de la mejor manera posible.

¿Cuánto afectó la derrota ante Colo Colo? Muchos auguraron que no se levantaban.

Lógicamente que marcó mucho, pero no hay que olvidar que este equipo sólo perdió un partido. En un mal mediodía. Nos dolió muchísimo. Pero supimos levantarnos rápido, primero contra Palestino y luego ante la UC.

Pero ya antes del partido en el Monumental había dudas futbolísticas.

Hubo un bajón, es lógico. No hay equipo que juegue bien los 17 partidos de un campeonato. Además, tuvimos lesiones en un momento determinado que nos perjudicaron en el rendimiento. Llegaron por ahí todas juntas y el equipo se resintió.

¿Se les pasó en algún momento el recuerdo de los torneos del año pasado cuando perdían partidos clave? Sobre todo antes del partido con la UC.

No, para nada. Claro que uno quiere ganar y jugar bien todos los partidos, pero es imposible. Sabemos que vamos por buen camino. Pero todavía falta mucho. La parte más importante. Y tenemos claro que no podemos tener otro mal partido. Ya no hay margen de error, más allá de que tenemos dos puntos de ventaja. De nada sirve hacer un buen campeonato hasta la fecha 13 si después no lo coronas con un título. Y todos lo tenemos asumido.

La primera final de este tramo la superaron. No podían perder otro clásico.

Era fundamental ganar, pero para ratificar el alza. No habían dudas internas. Por ahí eso se crea desde afuera. Sabíamos que traíamos una muy buena campaña hasta el partido con Colo Colo, que desafortunadamente perdimos. Lo que más nos dolió de ese día fue la imagen que dejamos. Porque se puede perder, pero nos dolió la forma. Y, en cierto modo, contra la UC pudimos revertir todo eso. Se vio a un equipo sólido, convencido de lo que tiene que hacer en estas cuatro finales que ahora nos quedan.

¿Mira hacia atrás en la tabla? Porque está lo que hacen ustedes, pero también importa lo que hace quienes te persiguen.

Uno siempre quiere que tus escoltas dejen puntos, pero la verdad es que nosotros somos los únicos que no dependemos de nadie. Si ganamos todos los partidos, seremos campeones. Si hacemos nuestro trabajo, vamos a lograr el objetivo que nos propusimos. Los otros dos no pueden decir lo mismo y eso ya es una ventaja. Pero así como veo a la U sólida, también están los dos que nos persiguen. Y no veo que por ahí vayan a dejar puntos.

¿Tiene un factor emocional extra esta definición sabiendo que atrás está Colo Colo a sólo dos puntos?

No sé si es especial. Yo quiero ser campeón. La verdad es que quien viene atrás mucho no me interesa. La meta es dar la vuelta olímpica. Sería hipócrita decirte que me da lo mismo si empatan o pierden, pero veo a los dos perseguidores tan sólidos que es difícil que enreden puntos. Así que prefiero que nos concentremos en nuestra campaña y ganar las cuatro finales que nos quedan.

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