Habitantes de Sao Paulo están optando por vivir cerca de sus lugares de trabajo

Un embotellamiento de tránsito de cuatro horas en Sao Paulo convenció por fin a Ricardo Tadeu Souza Valle de que era hora de partir.

Vendió su apartamento de tres dormitorios de 100 metros cuadrados (1.076 pies cuadrados) en el vecindario de Saúde, ubicado a 16 kilómetros (10 millas) de su oficina, y compró una vivienda de la mitad de esas dimensiones. En octubre se trasladará a su nuevo hogar, con lo que, a cambio de pagar un 30% más, su viaje al trabajo en el distrito Chácara Santo Antonio se reducirá a una caminata de 10 minutos.

"En Sao Paulo el tránsito se ha complicado tanto que decidí vivir cerca del trabajo para no tener que seguir conduciendo", dijo Valle, un paulista de 32 años que es socio de la firma de consultoría financiera Conquest Brasil.

Valle forma parte de un creciente segmento de brasileños que optan por pagar más con tal vivir cerca del trabajo en lugar de tener grandes casas y autos caros. Otros cambios sociales también llevan a la clase media a elegir apartamentos más pequeños, tales como la disposición a renunciar a servicio doméstico permanente y el hecho de que los hijos abandonan el nido en lugar de vivir con los padres hasta casarse.

"Cuestiones demográficas, forma de vida, empleos y crédito son las razones de la explosión de la demanda de apartamentos en Brasil", dijo Eduardo Muszkat, director ejecutivo de You Inc., una firma desarrolladora que se especializa en viviendas compactas. "También está el hecho de que en Sao Paulo el tránsito es caótico y de que vivir cerca del trabajo o del metro incrementa el valor" de los apartamentos pequeños.

ESCASEZ DE TERRENOS

La demanda en distritos comerciales como Itaim Bibi ha hecho subir los precios de los bienes raíces en momentos en que los predios escasean. El inventario de viviendas ya es limitado debido a la densidad demográfica de Sao Paulo, donde 1 millón de personas se sumó en la última década a la población, que llegó a 11,4 millones de habitantes en apenas 1.492 kilómetros cuadrados (576 millas cuadradas).

"La tierra es muy cara, por lo cual, si construyo un apartamento grande será demasiado caro e inaccesible", dijo Muszkat en una entrevista. "La ecuación funciona cuando el apartamento es chico, está bien ubicado y tiene servicios de lavadero y gimnasio, lo cual está al alcance de los compradores".

El cambio lleva a compañías constructoras como Cyrela Brazil Realty SA a reducir el tamaño de los apartamentos que construyen.

Cyrela observa que los compradores quieren estar cerca del trabajo, dijo Piero Sevilla, director de desarrollo de la compañía, en una entrevista en Sao Paulo. "¿Qué impulsa los apartamentos más chicos? Basta con observar los grandes centros urbanos del mundo: hay mucho tránsito y es difícil circular", dijo.