Harry rompe esquemas y se casará con actriz divorciada

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La Casa Real británica confirmó hoy lo que era un secreto a voces. El príncipe se comprometió con Meghan Markle, una actriz estadounidense de 36 años. El matrimonio será en 2018.




Estadounidense, divorciada, mestiza y con una consolidada carrera dentro de la televisión. Así es la nueva integrante de la familia real británica, que hoy confirmó una noticia precedida por meses de rumores y especulaciones: el príncipe Harry de 33 años, se casará en la primavera de 2018 con su novia, la actriz Meghan Markle, en la primera boda real desde que su hermano Guillermo contrajo matrimonio con Kate Middleton en 2011.

Al igual que la duquesa de Cambridge, Markle no tiene sangre azul y se une a la acotada lista de "plebeyas" (como Grace Kelly, la reina Leticia en España, Wallis Simpson y la propia Kate) en integrarse a una familia real.

Markle no es ajena a la fama. La actriz es conocida por su papel en la serie de televisión estadounidense "Suits", ahora en su séptima temporada. Antes de obtener el éxito por su papel de una aspirante a abogada, se había desempeñado en roles menores en series como "Fringe", "CSI Miami", "Knight Rider" y "Castle".

Su perfil poco convencional -para los círculos reales- promete traer nuevos aires a la monarquía británica. La actriz de 36 años, es tres años mayor que Harry, quinto en la línea de sucesión al trono. Su madre es afroamericana y su padre blanco.

Markle también es divorciada -estuvo dos años casada con un productor de cine- algo que en el pasado podría haber sido un gran obstáculo. En todo caso, no es la primera vez que un miembro de la monarquía británica se casa con una estadounidense divorciada. Pero Harry sí se convertirá en el primero de la corona británica en casarse con una persona de color, aunque en estricto rigor la actriz no es negra.

Markle, además, ha tenido un acercamiento público muy distinto al de Kate Middleton, que se mantuvo en silencio hasta que ella y el príncipe Guillermo formalizaron su compromiso. También al que tuvieron las parejas de Harry en el pasado, siempre alejadas del foco. La actriz sorprendió, por ejemplo, al hablar de su relación con el príncipe en una entrevista de portada con la revista Vanity Fair, en septiembre. "Al final del día creo que es simple… somos dos personas que están realmente felices y enamoradas", dijo.

La pareja se conoció en julio de 2016 en Londres a través de una cita a ciegas y estuvieron saliendo varios meses en silencio hasta que la noticia se hizo pública. "Supe que era ella desde el primer momento", contó hoy Harry, mientras ambos posaban en los jardines del palacio de Kensington.

La atención mediática se volvió tan intensa que la familia real emitió un comunicado oficial en noviembre de ese año para salir al "rescate" de la actriz, algo inédito hasta la fecha. En ese escrito se advirtió que la pareja llevaba "unos pocos meses" de relación" y que "no es justo" que Markle se viera sometida a una "ola de abusos y acoso" por "matices raciales en algunos artículos de opinión y un sexismo y racismo rotundo".

La actriz es considerada una figura activa del feminismo. Hizo campaña con Naciones Unidas por la igualdad de género y ha escrito para la revista Time sobre educación para las niñas.

De rebelde a ídolo

A lo largo de los años, el príncipe Harry ha tenido una transformación radical: pasó de ser la "oveja negra" de la familia, al miembro real más popular.

El hijo menor del príncipe Carlos y Diana de Gales tuvo una infancia marcada por el divorcio de sus padres y la muerte de su madre, en agosto de 1997. "Es en días como hoy cuando realmente echo de menos tenerla por aquí, echo de menos poder compartir estas noticias felices", dijo Harry a la BBC.

Durante su adolescencia y juventud, el príncipe fue conocido por sus farras, fiestas y falta de protocolo, como cuando se disfrazó de soldado nazi o cuando lo fotografiaron desnudo en Las Vegas.

Pero luego de una exitosa carrera militar y su colaboración en distintas organizaciones de caridad en temas como la salud mental y el Sida, el príncipe encontró su propio camino.

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