Hasta el 70% de los novatos reprueba tests de matemáticas y lenguaje de universidades
A principios de cada año, las universidades hacen un diagnóstico de sus novatos para ver cuáles son sus fortalezas y debilidades, y así aplicar programas de reforzamiento. Según un recorrido hecho por algunas de esas casas de estudio que mostraron los resultados de sus pruebas, el vacío más importante está en lenguaje.
El bajo nivel de vocabulario y ortografía de los recién egresados de cuarto medio se repite entre todos los planteles consultados. Por ejemplo en la Universidad Católica, en el test de habilidades de comunicación escrita que realiza el MIDE UC a los alumnos recién ingresados en 2009, y donde se evalúa un ensayo con nota de 1 a 5, estos dos ítemes son los más bajos, con 2,5 y 2 puntos, respectivamente.
A similares conclusiones llega el test de otro plantel, que mide Ortografía, Razonamiento Verbal y Cálculo, donde se evalúa algo tan básico como identificar si un texto está bien o mal escrito y si los alumnos tienen una aptitud básica para los estudios. Lenguaje tiene un nivel de logro promedio de 43% entre quienes estudian carreras de la salud; pero en los de Ciencias, el logro apenas llega al 35%; y al 38% entre quienes estudian humanidades, lo que es considerado un rendimiento "medio bajo".
La situación es tan crítica que los planteles están desarrollando estrategias, con fondos estatales, para mejorar las competencias de los alumnos y evitar la deserción, que llega hasta el 20% en primer año.
FALTA DE AUTONOMÍA Y HÁBITOS DE ESTUDIO
Los diagnósticos son claros: en la Facultad de Ingeniería de la U. de Tarapacá, el 70% de los estudiantes no sabía los contenidos mínimos de matemáticas para un egresado de cuarto medio y las debilidades eran más graves en el área de cálculo.
De ahí se explicaba que un porcentaje similar reprobara este ramo en el primer semestre. De los 300 alumnos que rindieron el test, según cuenta Alfonso Díaz, director de la carrera, casi la mitad aceptó tomar estrategias remediales. Este año ampliarán los remediales a todos. "En los alumnos se juntan los vacíos de materia con la falta de hábitos de estudio", dice Díaz.
Esto último es el foco de preocupación de planteles como la Católica de Santiago, donde llegan los mejores alumnos. Casi todas las universidades tienen talleres para mejorar las habilidades blandas de los alumnos, otra de las fallas que han detectado. Falta de autonomía, pocos hábitos de estudio y poca capacidad de trabajar en equipo están entre las carencias. "Los colegios se ocupan de que los escolares estudien, pero no de cómo estudian", dice María Angélica Balmaceda, de asesoramiento académico de la U. de Los Andes.
Pero no todo es negativo. María José Anais, sicóloga del Centro de Apoyo al Rendimiento Académico de la UC, asegura que una de las fortalezas de los alumnos es que tienen altas expectativas sobre su desempeño.
EXCESO DE PSU
Si bien pueden ser muchos los factores que influyen en la calidad del aprendizaje de un egresado de enseñanza media, en las universidades coinciden que el colegio tiene un rol fundamental. Colin Rogers, decano de pregrado de la U. Adolfo Ibáñez, señala que una de las debilidades de los colegios "es la excesiva dedicación que hay hacia la PSU, que deja de lado cosas importantes".
Una situación que es corroborada por los estudiantes. Reconocen que en cuarto medio se reestructuran las horas de clases y se suprimen actividades, como los paseos de curso y la participación en centros de alumnos.
Silvia Barría estudia medicina en la Usach. Egresó del Liceo 1 y cuenta que ahora la participación en centros de alumnos se permite sólo hasta tercero medio. Su compañero de carrera, Luis Córdova, que egresó del Instituto Nacional, recuerda que tuvo que rendir algunos ensayos con nota; mientras que Rodrigo, otro de sus compañeros, egresado del Pedro de Valdivia de Agustinas, pasó cuarto año medio, casi 12 horas diarias entre el colegio y el preuniversitario.
LOS COLEGIOS QUE MEJOR PREPARAN A SUS ALUMNOS
Aunque no hay un tipo de colegio que prepare mejor para la universidad, sí hay algunas características que las universidades han notado que ayudan a sus alumnos a tener mejores resultados. Colin Rogers, decano de pregrado de la U. Adolfo Ibáñez, señala que los alumnos egresados de colegios que preparan para el Bachillerato Internacional (como los británicos) en general se adaptan mejor al primer año.
Mientras, María Angélica Balmaceda, directora de asesoramiento académico de la Universidad de Los Andes, señala que "quienes vienen de colegios más personalizados conocen mejor sus fortalezas y debilidades y enfrentan mejor los desafíos".
"Que un colegio realce las actividades creativas ayuda a mejorar la flexibilidad ante los desafíos, y que un colegio se fije en la disciplina hace que en general los estudiantes tengan mejor desarrollados sus hábitos de estudio", agrega María José Anais, de la Universidad Católica.
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