Héroe y villano de Daredevil adelantan la esperada serie del personaje de Marvel
Charlie Cox y Vincent D'Onofrio detallan la primera asociación de la compañía de cómics y Netflix.
"Nunca había leído un cómic de nada en mi vida", cuenta Charlie Cox, de marcado acento británico, produciendo un silencio incómodo. Luego de unos segundos, pone cara de mortificado frente a lo que acaba de decir, y sus colegas actores que lo acompañan en la conferencia de Netflix se largan a reír al unísono. Tal vez no era la respuesta políticamente correcta para la pregunta "¿Qué sabía de Daredevil antes de la serie?". Pero si Cox no había entrado en el mundo de los superhéroes antes, ahora probablemente no le sea tan fácil salir, ya que las audiencias están a punto de conocerlo como la nueva encarnación de uno de los personajes más populares entre los lectores de historietas. El próximo viernes debuta Daredevil en Netflix, serie que marca el inicio de la asociación de Marvel con la plataforma de streaming, que incluye cuatro series más.
El personaje sólo había sido llevado a la pantalla en 2003, cuando Ben Affleck interpretó al héroe ciego que posee el resto de sus sentidos agudizados, los que utiliza para combatir el crimen organizado en Nueva York. "¿Hubo una película?", pregunta horas después de la conferencia el actor Vincent D'Onofrio, sentado junto a Cox en una habitación del hotel Four Seasons de Ciudad de México, conversando con La Tercera.
"Yo sí la vi. Por supuesto que tengo claro que se habló mucho de esa película, y sobre cómo no fue todo lo que se esperaba", complementa Cox, siendo bastante generoso. Esa versión de Daredevil fue un desastre de crítica y de taquilla. "Honestamente yo creo que Ben Affleck hizo un tremendo trabajo en esa ocasión. Pero esta es una visión totalmente distinta, captura mejor la esencia del cómic", agrega.
Y desde el principio, Daredevil se separa no sólo de esa película, sino también del resto del universo Marvel. Si bien la historia se ambienta en el mismo mundo de Los Vengadores, el tono respecto a películas como Iron Man es totalmente opuesto. "Este es un mundo más oscuro y violento, donde todo se desarrolla en un contexto donde hay más superhéroes, pero se siente más real", asegura Cox. Y tiene razón. El humor no aparece mucho en esta historia y algunas imágenes resultan mucho más violentas que lo que se pueda mostrar en sus tramas compañeras en el cine.
La historia comienza con Matt Murdock (Cox), un abogado ciego que está recién emprendiendo su cruzada contra el crimen de su barrio, Hell's Kitchen en Nueva York, tras decidir disfrazarse y tomar la justicia por sus propias manos, como una especie de Batman en el universo Marvel. De a poco, Murdock irá descubriendo una conspiración que apunta al empresario Wilson Fisk (D'Onofrio), conocido como el Kingpin, el temible hombre detrás de toda una organización criminal que reúne a mafias de diferentes nacionalidades.
Con su metro 93 de estatura y complexión corpulenta, D'Onofrio resulta intimidante en el papel. Y ejerce ese poder en la serie. Durante los primeros capítulos, el Kingpin ni siquiera muestra su cara, sólo es mencionado con temor -y nunca por su nombre- por sus subordinados. Cuando finalmente aparece, deja en claro rápidamente que es una amenaza tanto física como intelectual.
"Mi personaje y el de Charlie (Cox) tienen maneras distintas de conseguir esta meta similar, que es ayudar a su barrio. Con la diferencia que mi personaje es un pez grande y él es un don nadie (se ríe). Y así es como mi personaje lo ve a él. Pero eso cambia a medida que avanza la historia", asegura D'Onofrio. Y de cierta manera, la serie se encarga de establecer que, a su modo, los dos personajes, que en las historietas son enemigos mortales, son simplemente dos caras de la misma moneda: ambos son tipos fuera de la ley tratando de conseguir un objetivo con métodos cuestionables.
"Ellos se van a poder sentir identificados con esta persona que tanto desprecian, que tanto piensan que está equivocada, y eso resulta una realidad bastante aterradora de enfrentar", resume Cox.
Junto con esto, ambos actores le restan importancia a la presión que implica interpretar a dos personajes icónicos de los cómics. "Este es un papel muy exigente y las expectativas son altas, pero siempre me entusiasma cuando las cosas son así. Siento que es genial que yo pueda aportar algo a este personaje. Y eso me encanta, es mi trabajo, y lo ha sido más de la mitad de mi vida", asegura D'Onofrio.
"Es muy entretenido poder interpretar a un superhéroe o a un supervillano en un lugar donde la superioridad moral es bastante difusa, y no está tan claro quiénes son los buenos y quiénes son los malos", dice Cox, quie agrega que "lo que mi personaje decida que es la mejor acción, no será algo que la audiencia aplaudirá siempre". El viernes 10 se estrena la primera temporada de 13 capítulos de Daredevil por Netflix.
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