Hoyos: un técnico de perfil guardiolista y de distante relación con los dirigentes
El inicio de la carrera del nuevo técnico de Universidad de Chile se produjo en la serie Juvenil B del Barcelona, donde convivió con jugadores que luego serían figuras mundiales como Messi, Busquets, Piqué y Pedro. Guardiola es su mentor, aunque evita sacarle partido a su relación con el actual DT del Manchester City.
Ángel Guillermo Hoyos llegará a Universidad de Chile con el bagaje que ofrece una carrera futbolística que supo de trece equipos y otra como entrenador en la que se sentó en doce bancas. La última de ellas fue la de la Selección de Bolivia, responsabilidad que había asumido recién el 4 de agosto y en la que, inicialmente, pretendía desarrollar un proceso de renovación gradual, más allá de que, de igual forma, se ilusionaba con ir al Mundial de Rusia. Esa aspiración se diluyó completamente después de que la FIFA declarara perdedores a los altiplánicos en los partidos ante Perú y Chile, por la inclusión irregular del nacionalizado Nelson Cabrera.
En ese momento, Hoyos comenzó a perder la motivación. El propio presidente de la federación boliviana, Rolando López, reconoció ayer, a La Tercera, que existía escaso contacto con el estratega. Al punto de que no se comunicaban desde principio de mes. "Es un técnico bastante especial. Tiene una forma bastante particular de conducirse. Ni siquiera tiene una línea telefónica boliviana habilitada", explicaba el dirigente. Sostenía, además, que le han planteado al entrenador la necesidad de una relación más fluida, pero que no se produjo una reacción positiva. "Pero es su estilo y terminamos aceptándolo", se resignó. Por esa causa se enteraron a última hora de su partida a Universidad de Chile. Se la comunicó a Marco Peredo, uno de los directivos en los que confiaba.
Su estilo futbolístico está marcado por la fuerte influencia que ejerció la escuela del Barcelona, donde comenzó su trayectoria como técnico. En la categoría Juvenil B del equipo catalán tuvo la oportunidad de contribuir a la formación de figuras que, más tarde, brillarían en el fútbol mundial, como Lionel Messi, Pedro, Sergio Busquets y Gerard Piqué. También compartió con su principal modelo: Josep Guardiola. Le gusta que sus equipos sean ordenados, que presionen y que no sacrifiquen el buen trato al balón.
Ese paso por La Masía, esos pupilos y ese maestro aparecen mencionados en cualquier reporte periodístico que se prepare acerca del estratega que, desde la próxima semana, asumirá el control en el Centro Deportivo Azul. "Es una etapa maravillosa, porque Dios nos puso ahí. No creía que iba a llegar a eso. Uno no sabe dónde puede llegar. Fue maravillosa, emocionante y después, a la postre, tenerlos fue un privilegio. Compartir entrenamientos y campo de juego. Uno los ve hoy y es un paso importante", dijo en una entrevista a El Deportivo días antes de medirse con Chile, en el Monumental.
A la distancia, Hoyos veía bien la posibilidad de dirigir algún día en Chile. En su momento, le habían planteado la posibilidad de sentarse en la banca de Colo Colo. "Y también de la U", reconocería en esa entrevista. Su paso por Viña del Mar, cuando jugó por Everton, lo había encandilado. Desde la próxima semana, comenzará a escribir una nueva historia. Y asumirá, probablemente, su principal desafío.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.