Humala interviene y busca descomprimir ambiente ante marcha al "triángulo terrestre"

El lunes, el canciller peruano, Gonzalo Gutiérrez, hizo unas declaraciones a la Agencia Andina que llamaron la atención en La Moneda. El ministro decía que el gobierno limeño "respeta" la "realización de actividades y manifestaciones pacíficas, acordes con el marco legal y reglamentario".

A esas alturas, en distintos sectores políticos de Chile aumentaba la inquietud por la anunciada marcha que grupos nacionalistas de ese país realizarán hoy hacia el denominado "triángulo terrestre", una zona de 3,7 hectáreas, ubicada al suroeste del Hito 1 -en territorio nacional-, que es reclamada por Lima.

En sectores oficialistas no sólo pedían una respuesta enérgica del gobierno de Michelle Bachelet ante la marcha, sino que algunos acusaban a la administración de Ollanta Humala de "promover" un acto de "provocación".

Fue en ese contexto que el propio Humala intervino ayer públicamente, por primera vez, para referirse específicamente a la marcha. Esto, enviando un mensaje a su población, en un tono mesurado, que contrastó con las anteriores declaraciones de autoridades de su país. "Pediría calma, reflexión y que confíen en que estamos avanzando en solucionar los problemas que pudiera haber en la agenda bilateral", dijo, junto con agregar que "es importante que no se politicen estas cosas, más aún en época de campaña electoral municipal y regional".

En paralelo, el gobernador de Tacna, Orlando Mendoza, pedía mantener "buenos lazos de amistad con los chilenos" y manifestaba su desacuerdo con la caminata.

La irrupción de Humala se da luego de que el Congreso peruano entregara un voto de confianza al gabinete, un procedimiento tradicional, pero que esta vez se logró con sólo un voto de diferencia y tras un frustrado intento el jueves. Todo esto, en medio de un complejo escenario político interno, en el que el mandatario limeño no supera el 30% de aprobación en las encuestas (ver nota en página 4).

De hecho, en la Cancillería chilena sostienen que ese voto de confianza -pese a lo ajustado- le entregó un margen a Humala para intervenir y hacer un llamado interno que busca descomprimir el ambiente para la marcha de hoy.

Sus palabras también se produjeron luego de varias conversaciones que ha liderado en los últimos días el canciller Heraldo Muñoz con autoridades peruanas -según ha dicho el propio ministro-, cuya finalidad es evitar que la marcha se concrete o que, al menos, se acerque a la frontera. A esas gestiones se ha sumado la coordinación entre las carteras de Interior y Defensa.

Ayer, tras participar en una reunión con 27 miembros del consejo asesor para la demanda boliviana ante La Haya, Muñoz dijo que "nadie puede entrar a territorio chileno sin autorización", reafirmando que quien intente cruzar deberá "atenerse a las consecuencias". Esto, en referencia a las normativas vigentes que implican la detención.

"La posición de Chile es clara: es necesario prevenir para no lamentar después. Y todo lo que sea imprudente, como una marcha que pretende ingresar sin autorización a territorio nacional, evidentemente que es una situación muy delicada que queremos evitar", sostuvo el secretario de Estado.